MI PRIMA KELLY Y MI LUNA DE MIEL ANTICIPADA.
Fecha: 14/08/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: LOVERBKS, Fuente: SexoSinTabues
... carro, no estaría bien si alguien te ve o nos ve. Le dije. _Ven. Nos subimos a la camioneta y nos sentamos uno junto al otro, pero de inmediato después de darle un gran trago a su cerveza, hasta acabársela. Se prendió de nuevo de mi boca, y en segundos estaba subida arriba de mí. La “privacidad” del auto la desinhibió totalmente, si es que algo le quedaba de inhibición. Me besaba ávidamente, haciendo ruidos raros de deleite y calentura. Se giró hacia mí subiendo su pierna en las mías. Estaba como poseída; me acariciaba como queriendo aprenderse de memoria las formas de mi cuerpo: mi pecho, mi abdomen, mi cara, y por último mi pene que frotaba vigorosamente por sobre el pantalón. Su lengua exploraba mi boca y sus labios devoraban los míos, brindándome el beso más sensual y caliente que recuerde (Días después me quedé impactado cuando me dijo que su hermana le enseñó a besar). No duró mucho en esa posición; de inmediato casi se subió encima de mí posicionándose sobre mi bulto. Continuó besándome con locura, llevándome a mí también a ese nivel en muy poco tiempo. Me deleité con sus bubis, acariciándolas por encima del vestido, también manoseando (esa es la palabra correcta) todo tu su cuerpo. De pronto dejó mis labios un momento para bajarse los tirantes de su vestido. Me ofreció sus generosas y bien formados senos que me apresuré a devorar una vez más. En pocos segundos inició su concierto de gemidos, esta vez más sonoros y sensuales, al tiempo que me jalaba del cabello hacia ...
... su cuerpo. La tomé por las nalgas y le acerqué bien a mi pene, moviéndola de las caderas para frotarme con ella, cosa casi innecesaria porque en un momento ella hacia el movimiento de follarme por sobre las ropas. Ya no pude más. La levanté un poco y bajé mis pantalones hasta abajo, quedando estos en el piso de la camioneta. En esa misma posición la despojé de su vestido con un poco de su ayuda, hasta quedar solo en su tanguita color perla. Estaba yo casi fuera de control. Me quité la camisa y la estreché para sentir el calor de su cuerpo y el contacto de sus bubis sobre mi cuerpo. Ella seguía moviéndose sobre mi pene desnudo, que se acomodó convenientemente, de manera que no me lastimaba, por el contrario, sentía su sexo recorrerlo de adelante hacia atrás divinamente. En una explosión de calentura y deseo, metí mi mano por debajo de sus nalgas y recorrí el hilo de su tanga, buscando penetrarla sin contemplación. Ahí ella despertó de su trance de pasión: _ Espera, no lo haremos así. Me dijo, y sacó unos preservativos de su bolsa. _ Debemos cuidarnos. Como dijo mi hermana: más vale un condón en el pene, que amamantar a un nene. Me sonrió como solo ella sabe hacerlo y me dio un beso tronadito en la trompita. Se levantó un poco y me colocó el condón (¿Ya saben quién le enseño sobre eso?). Después sacó un tubo de gel lubricante Sico que puso generosamente sobre mi glande, y luego frotó un poco para distribuirlo. Por último puso otro poco en la punta de mi pene y guardó todo. Se ...