1. Historia del chip 011 - Un desnudo fugaz - Kim 006


    Fecha: 02/01/2019, Categorías: Grandes Relatos, Erotismo y Amor Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos

    ... No anulare el chip durante diez años, aunque no estés conmigo. Y cualquier chica con lo que vaya lo sabrá— reafirmó Roger sin titubeo alguno. Kim se sintió morir. Ese Roger le resultaba desconocido. —No quiero que lo hagas, amor. Es tu compromiso presente el que deseo, no el futuro. No voy a estar con nadie más. —¿Ni siquiera si yo te lo pidiese? — preguntó Ralph viendo al camarero traer el segundo plato. —Hare lo que tú me digas. Sea lo que sea— aseguró Kim, con nerviosismo. Creció al ver al camarero, que obviamente había oído esa parte de la conversación. Cuando se fue Roger prosiguió. —Vigila con esas palabras. Yo quiero una esclava, día y noche, pendiente de mí, excitada todo el tiempo, dispuesta a hacer el amor, dispuesta a exhibirse a un gesto mío... Kim ya sabía lo que Roger quería. —Yo también quiero todo eso, amor. De una manera distinta. O también quiero aprender a quererlo, a que me enseñes. Ningún compromiso servirá, sólo nuestros actos. —Hablando de eso. ¿Ya tienes el acuerdo con Mary? Kim negó con demasiada vehemencia. El medallón tropezó una y otra vez, molestando a sus carceleros. La mirada de los dos fue hacia ellos. Kim ya había aprendido a no inclinar demasiado la cabeza para impedir que el medallón se adentrase más de la cuenta. —No del todo. No sé cómo… abordarlo. Es... peculiar. Quiero decir…— farfulló, sin convicción alguna. —Amor, no tengo prisa. Pero esos son los actos de los que hablo. Te pediré mucho más. Será mejor que lo expreses, que lo ...
    ... vocalices en voz alta. Cuando llegues esta noche a casa, la despiertas y se lo dices. Kim se tragó el bocado a medio masticar. Roger recitó. —Le doy el poder a mi hermana Mary de elegir mi vestimenta, en todo momento y en todo lugar, incluyendo desde ahora todas las compras de cualquier cosa que pueda llevar en mi cuerpo, salvo que esté en desacuerdo con lo que piense mi novio Roger. Kim lo recitó diez veces hasta aprendérselo de memoria. Luego le contó todo sobre los preparativos hasta la cena. Sabía que Roger tenía una enorme intuición o una enorme habilidad. Su hermana estaba dotada para esas cosas. Y él, en cambio, no quería perder el tiempo. Por su parte, se sentía necesitada de tener una cierta polaridad. Sólo esperaba que a Mary no se le subiese a la cabeza. —¿Debo contarle detalles de nuestra relación? — preguntó a su novio. —¿Por qué no? Sin entrar en todos los detalles de nuestra vida privada, estoy seguro de que sabrá ser discreta, pero poco a poco y a cachitos. Probablemente proyectará un deseo de encontrar una relación parecida— recalcó con poco acierto Roger. —Lo dudo. No es como yo. Es muy mandona— le corrigió Kim y entonces comprendió que Roger se refería a eso. Mary buscaría una relación dónde ella haría de Roger. Por eso tenía tantos problemas en el colegio. —¿Tomaran postre los señores? — preguntó el camarero antes de retirar los platos. —Ya trajimos el postre— indicó Roger mirando a Kim. —Estoy de acuerdo. Yo también tengo postre— replicó Kim esperando que el ...