1. El cuñadito


    Fecha: 20/10/2017, Categorías: Gays Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues

    ... pajearse entre ayes casi femeninos. Era casi innecesario, en media docena de manotazos saltó su leche, con tanta intensidad que el primer chorro dio contra el ventanal que estaba del otro lado de la mesa, los siguientes fueron al piso, a su cara y a su pecho. Era bien lecherito mi cuñado! Se la saqué y alzándolo de la mesa lo abracé y comencé a besarlo, me tomó del cuello y rodeó mi cintura con sus piernas. Se la metía de nuevo?, por qué no?, lo tomé de la cintura con una mano, con la otra le acomodé la verga a la entrada y lo bajé. Estaba tan abierto que se le fue a fondo sin escalas. -Ay, cuñado, sos insaciable, ya me destrozaste el culo, ¿que querés ahora?, ¿sacármela por la garganta?, me dijo con una sonrisa pícara. Lo llevé ensartado hasta el futón y lo deposité suavemente. En seguida se dio vuelta quedando culito para arriba semi hundido en los mullidísimos almohadones. Su cuerpito oscuro y su culito perfecto sobre el cuero blanco eran dignos de una foto de play gay, se la saqué con el celu y se la mostré. -Wow, ese soy yo? Estoy refuerte! -Si David, si no fuera porque sos el novio de mi hermana me casaba con vos, putito! Nos reimos de buena gana. - ¿Casarnos?, ¿para qué?, si igual me podés romper el culito cuando quieras! La victoria era total, la heterosexualidad de mi cuñado se había perdido junto con la virginidad de su culito. Por suerte pudo seguir manejando el sexo con Sonia, así que ahora es el macho de mi hermana y también mi hembra. Sólo se cuida de evitar el sexo con Sonia el mismo día en que yo le rompo el culo, porque queda tan relajado que "el amigo" le falla. Esa noche el futón fue el escenario de nuestro segundo polvo, tranquilo, en un amable boca abajo todo el tiempo, y desde esa vez ya no fue necesario masturbarlo, me dejó el sillón encharcado de su semen. Desde hace dos años le vengo rompiendo el culito a David, cada vez que tengo ganas, y cada vez que él me lo pide. La pija no se le niega a nadie, y menos a un pariente!
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