1. El cuñadito


    Fecha: 20/10/2017, Categorías: Gays Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues

    ... compartían su calor. Llevé su mano a mi pija y llevé las mías a sus nalgas, para marcar la cancha, además no quería franela esa primera vez, los dos estábamos al palo y debía asegurar mi cacería clavando a mi presa, cuando la probara por el culo ya no habría vuelta atrás, no sólo por el placer físico sino por la quiebra de su virilidad, si entregás el culo, querido, ya nunca volverás a ser 100% macho. -Apoyate contra la mesa y abrí las piernas. David obedeció en el acto, me ubiqué detrás de él y comencé a pasarme saliva por la pija. David giró su cabeza hacia atrás y pude ver su rostro, con más cara de miedo que de calentura. -Cuña, despacito, es mi primera pija. Wow, un culito para desvirgar, qué buena pesca! -Descuidá David, es la primera pero seguro no va a ser la única esta noche. -En serio? ¡¡Me vas a romper el culo!! -Para siempre David. -A partir de esta noche vas a ser mi putito culo roto, pero estas en buenas manos, relajate. Para una primera vez no podía darle a lo bestia, así que fui a buscar el lubricante y le fui metiendo los dedos lubricados en el culito, David guardaba silencio y respiraba hondo. Mientras me lubricaba el palo, lo contemplaba, su espalda y sus brazos fuertes, sus piernas de futbolero, y su culo!, durito, velludito apenas, no muy grande, pero perfecto, un manjar que me iba a comer en ese mismo instante. Me dieron muchas ganas de chupárselo, de llenárselo de besos, pero David ya estaba lubricado y mi pija también, así que sería otra noche. Le abrí ...
    ... las nalgas, David temblaba. -Tenes miedo? -No cuñado, no es miedo, pero no sé, sólo me dio este temblor. Eran los nervios y la excitación de la primera vez, no temblaba sino que vibraba de excitación. No había que hacerlo esperar más. Le apoyé el glande en el esfinter y se lo dejé quieto. Quería que sintiera la tibieza de mi pija en ese punto tan sensible. Su vibración aumentó. Le dí el primer empujoncito corto y escuché su primer ¡Ay! Lo dejé unos segundos y se la saqué. Volví a metérsela, de nuevo cortito, esta vez ya no se quejó. Seguí sacando y poniendo cada vez un poquito más largo, ganando de a poco en profundidad, para que le doliera lo menos posible, para que la pérdida de su virginidad no quedara grabada en su memoria como un recuerdo doloroso sino como una experiencia deliciosa. Cuando la tuvo toda adentro, saqué mis manos de sus caderas y las llevé a sus aún no exploradas tetitas -Te gusta, Davidcito? -Si, si querés metémela toda ya. -Davi, tenés mis 20 cm adentro, de donde querés que saque más? -No!, me la metiste toda? -Y que pensabas putito, que te iba a dar un pedacito?, todo o nada. Volví mis manos a sus caderas y sin más comencé a darle un mete saca suave. David lo recibió primero en silencio, debía entender su cuerpo, captar esa nueva sensación que estaba invadiéndole el esfinter y desparramándose en sus bolas, pero luego de un rato comenzó con sus gemidos, ¡qué rico gime ese puto, por favor!, me enloqueció, aceleré mi mete y saca hasta hacerlo casi animal. ...