Volver a salir con mi mejor amiga
Fecha: 20/12/2018,
Categorías:
Confesiones
Hetero
Autor: Rober XL, Fuente: CuentoRelatos
... atemorizada. Aunque tal vez Verónica tuviese razón y debiera lanzarme a experimentar cosas nuevas. Así que me armé de valor, tiré mi tanga al suelo y decidí salir de aquel habitáculo a bailar. “Seguramente, se lo confesaré a Verónica al final de la noche, le diré que no llevo bragas, y así podré demostrarle que no soy tan mojigata como se piensa. Seguro que la sorprendo, pues para nada se esperará eso de mí” pensé disfrutando del momento en el que triunfar sobre el concepto tan purista que mi amiga tenía de mí. Con todo el jaleo perdí la noción del tiempo que había transcurrido desde que me separase de Verónica. Me entretuve un rato en el espejo del baño tratando de asimilar la excitante situación. “Bueno, no es para tanto” pensé, y decidí salir a buscar a mi amiga. Nada más salir del baño y dirigirme a la pista de baile, alguien me tocó el culo entre la muchedumbre. “Guauuu” eso sí que no me lo podía esperar, no había pensado en ello antes. Notar como un desconocido me tocaba el culo ¡y yo sin bragas!, hizo que me sacudiese un escalofrío de arriba abajo. Verónica tenía razón, era de lo más morboso, aunque pensé que nunca debería enterarse mi marido. Reconozco que mis pechos se endurecieron instantáneamente y que me puse algo cachonda. Mi amiga estaba en la misma zona que nos separamos, salvo que tenía un cubata en la mano y conversaba con dos hombres a la vez. Por unos momentos sentí envidia de Verónica, de su libertad para disfrutar del sexo y hacer lo que quisiera sin dar ...
... explicaciones a nadie. Yo en cambio anteponía la seguridad y la tranquilidad de convivir con mi esposo sacrificando ciertos placeres. No podía arriesgar cuanto había conseguido ni arruinarlo, por unos momentos de placer etéreos. Verónica se alegró al verme: .-“¿Dónde te habías metido? Creí que te habías ido a casa sin avisarme” dijo abrazándome y dándome dos besos totalmente embriagada ante la atenta mirada de sus nuevos amigos. Yo me encogí de hombros. “Si supieses lo que me ha pasado, no te lo creerías” e imaginaba la cara de sorpresa que pondría mi amiga, cuando le contase que al igual que ella no llevaba bragas bajo el vestido. Ella continúo hablando entusiasmada… .-“Mira, te presento, estos son Rufino y Roberto” dijo señalando a cada uno de ellos mientras decía sus nombres. No puse buena cara cuando intercambié los primeros dos besos intuyendo lo que pasaría. .-“Yo soy Rufino” dijo el primero mientras me besaba manteniendo las distancias y la corrección. Rufino era relativamente guapo, más joven, calculo que tendría alrededor de los veinticinco años. Algunos menos que nosotras. .-“Y yo soy Rober” dijo abreviando su nombre el segundo, que me agarró con decisión por la cintura para darme los dos besos, de tal forma que mis pechos rozaron inocentemente con su torso al rozar nuestras mejillas. Me quedé como paralizada al notar como por primera vez en mucho tiempo, otro hombre que no eran mi marido notaba la dureza de mis pechos. Aunque había sido un roce sutil, descuidado, ...