1. Ayudando a Mamá (01).


    Fecha: 02/04/2019, Categorías: Incesto Autor: nokomi, Fuente: RelatosEróticos

    ... que admitir que era la primera vez que veía realmente alegre a mi madre desde que mi padre se marchó. No sería correcto arruinarle la diversión, sería muy egoísta de mi parte. Cuando Graciela dijo que los bocaditos estaban listos me alejé de la cocina y a los pocos segundos los vi salir como si nada hubiera pasado. Más tarde, cuando la mayoría estaban sentados alrededor de la mesa noté que mi tío, el marido de la hermana de mi mamá, estaba sentado junto ella. Me acerqué cautelosamente y me coloqué de pie, justo detrás de ellos, con la espalda apoyada contra la pared. Ninguno reparó en mi presencia, observé dando leves sorbos a un vaso de cerveza. Pude ver que la mano de mi tío estaba posada sobre el muslo de mi madre y que, de ese mismo lado, la pollera estaba algo levantada. A Graciela parecía no importarle eso, seguía charlando con todos como si nada. Aparentemente el único que no comprendía nada, era yo. ¿Por qué mi tío se propasaba de esa forma con su cuñada, teniendo a su esposa sentada a pocos metros de ellos? Y lo que era más incomprensible aún, ¿por qué mi mamá no le decía nada ni lo apartaba? La mano viajaba lentamente por el suave muslo, ella ni se inmutó. La pollera subía lentamente arrastrada por esos impertinentes dedos. Miré hacia la izquierda, mi tía no se había percatado de lo que ocurría, hablaba con una señora con total tranquilidad. Tuve que moverme un poco hacia un lado para ver mejor lo que ocurría entre las piernas de mi progenitora. Allí fue cuando mi ...
    ... tío metió la mano en su entrepierna. Pensé que hasta ahí llegaría la tolerancia de Graciela, pero ella siguió charlando con los presentes como si nada pasara, es más, hasta separó un poco más las piernas. Era muy extraño ver a mi tío tocando impunemente a mi mamá estando tan cerca de su esposa... ¡y de su hija! Sin embargo nadie, además de mí, parecía notar lo que ocurría ya que los impertinentes toqueteos quedaban ocultos bajo la mesa. La mano se movía lentamente, yo sólo podía imaginarme lo que ocurría, seguramente le estaba acariciando la vagina por arriba de la ropa interior. Eso me produjo una extraña sensación, una mezcla de bronca con excitación. Por un lado tenía ganas de golpear a mi tío y por el otro quería que siguiera, que se atreviera a más. Noté que las mejillas de mi madre se estaban tornando rojizas. De pronto dio un pequeño saltito, casi imperceptible, podría significar cualquier cosa para los invitados que la observaban, pero yo tenía sospechas de lo que pudo haber ocurrido. Tal vez mi tío tocó debajo de la ropa interior... o bien llegó más lejos y logró introducir un dedo en la vagina de Graciela. De inmediato imaginé la zona intima de mi madre, nunca la había visto, por lo que eran puras conjeturas; pero podía ver claramente la imagen de un dedo deslizándose suavemente hacia el interior de una vulva humedecida por la excitación. Mi pene dio un respingo y me puse inquieto, me moví rápido para que nadie lo notara pero esto asustó a mi tío, quien retiró la ...
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