No hay nada como una madura insatisfecha como Tere
Fecha: 05/09/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: cartuz, Fuente: RelatosEróticos
... la hija con el chico que salía, la pidió dinero diciéndola que casi seguro que llegaría tarde por la noche y a mí me dijo riéndose… Carlos que te pague que la esclavitud ha sido abolida, nos reímos todos. Aunque yo creo que Tere un poco forzada. Ella debió leer mis pensamientos, ya que nada más arrancar la moto e irse la hija, me miro diciéndome que no me hiciera ilusiones y que no me equivocara con ella. Lo dijo además muy seria, con firmeza. Yo hacía muchos años que no entraba en esa casa, cuando lo hice me di cuenta que estaba cambiada. Tere se dirigió al salón, diciéndome que lo podía dejar todo ahí mismo. Lo hice y se produjo un silencio, ella no decía nada y yo tampoco. Ella como si no hubiera pasado nada, solo me dijo que diera las gracias a mi madre por todo. Yo mirándola y en tono jocoso, la dije y a mí que he sido el que he cargado… que me zurzan. Eso me pasa por ser bueno. Ella me miro sin sonreír y me dijo ¿tu bueno?, tú eres un sinvergüenza depravado. Era el momento de hacerme el indignado, pensé. Con tono seco dije ¡ADIÓS! Encaminándome a la salida. Ella se quedó cortada y me pidió perdón. Que no me había portado bien por la mañana, pero que tenía que reconocer que fui el único que la defendió en el restaurante. -No me lo recuerdes, la dije. - ¿Por? -La que me espera con mi padre va a ser buena. Ya sabes la mala leche que tiene y como se las gasta. Dije exagerando. -De verdad que lo siento. -Es problema mío, ya saldré de él. -Si te pudiese ayudar o compensar en ...
... algo… pero no en lo que tú quieres. No te equivoques. -No tienes ni idea de lo que yo quiero. -Lo sé de sobra. -Te equivocas de medio a medio seguro. (Ya tenía ganado el 50%) -Que no me piques que soy muy mayor para que me líes. -Te hago una apuesta, para que no haya trampas, yo apunto en un papel lo que quiero y tú lo que crees que quiero. Es más, te dejo poner dos cosas. Si aciertas hago lo que tú digas, pero si acierto yo haces lo que ponga el papel. Ella se quedó pensativa y después de un rato, se fue a un cajón saco un bloc, me dio un rotulador y una hoja, ella se quedó con el bloc y otro rotulador. Iba a escribir cuando me dijo… -Un momento, si acierto yo, que acertare. Me tienes que dar tu promesa de que olvidaras lo de hoy y lo más importante que jamás lo volverás a intentar ni insinuar. -Acepto, yo mis promesas las cumplo siempre. Pero no sé si tú cumples las tuyas. -Yo siempre cumplo. Yo escribí rápido y ella tardo un poco más. Nos intercambiamos los papeles. En su papel ponía… “Hacer algún tipo de sexo. O un beso”. Ella leyó el mío y su cara era de asombro. Ya que ponía… “Verte puesta las dos bolsas que has comprado de lencería” Yo estaba satisfecho de ganar mi primera “batalla”, pero todavía me faltaba ganar la última. Su cara era de… tierra trágame. La notaba pensando rápido, para que se le ocurriera algo. Pero para no darla tiempo dije… -Bueno, ¿Ahora quien es quien se raja? -Es que te lo juro Carlos, jamás ningún hombre que no sea mi marido me ha visto como tú ...