No hay nada como una madura insatisfecha como Tere
Fecha: 05/09/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: cartuz, Fuente: RelatosEróticos
... que las camisas me quedaban pequeñas. Hay empezó la “guerra”, ya que según ellas era imposible que me quedaran mal. Me hicieron volver al probador y ellas detrás. Las dependientas mirando, era vergonzoso, un tío tan grande como yo aguantando a las tres. Me puse un polo azul y abrí la puerta, todas diciendo que me quedaba perfecto, que vaya hijo más fuerte, como lo disimulaba… y mil cosas más. Pero a mí no me gusta ni me gustaba llevar la ropa tan ajustada, no lo creía necesario. Mientras las oía decirme un montón de cosas, me probé una de las camisas, que pasaba como con el polo. Me la vieron y me dieron un poco la razón, ya que los botones parecían que saltarían. Lola mirando y tocando, para ver lo justo de la camisa, me sobaba los brazos y decía, caramba con el niño. No parece la edad que tiene, es dos veces mi hijo. Al final conseguí unas camisas con una talla que me gustaban más. Pero los polos los que eligieron, digo eligieron porque lo decidieron entre las tres. No me moleste en decir nada más, porque sabía de antemano que era una batalla perdida. Cuando termino en el probador, salgo y no están, salgo fuera y las veo mirando ropa. Tere estaba de espaldas medio agachada y vaya culazo, con lo que me ponen. Yo creía que ya había terminado mi parte, cosa que me alegraba, ya que se estaba llenando de gente. Sorpresa la mía cuando mi madre dice de ir a la zona de ropa de vestir. Ella me ve la cara de mala leche que pongo, me mira y me dice, algo de vestir tienes que llevar ...
... por si vas con tus tíos a algún sitio. No quiero que mi hermana me diga luego nada. Por cierto, unos tíos que llevaban cinco o seis años sin verlos, ya que cuando venían en verano, yo solía estar de campamento. Con resignación y por no discutir, fuimos a donde la ropa de vestir, ropa que probablemente no usaría. Aquí si hubo problemas con las tallas, ya que los que me quedaban bien de cintura y de piernas, hacían que se me notara el paquete más de la cuenta, con los vaqueros se disimulaba más. A mi madre eso la ponía de mal humor, no le gustaba. Tere no decía nada, Lola decía barbaridades y que si la naturaleza había sido buena conmigo que lo luciera. Mi madre ante esos comentarios se disgustaba más. Me paso otros pantalones y mientras oía como en voz baja, mi madre le decía a Lola que no se pasara conmigo y esos comentarios, que yo era cortado y muy tímido. Se me escapo una sonrisa viéndome en el espejo del probador, pensando en la cara de Tere y si mi madre supiera. Los nuevos pantalones eran de chiste, me sobraban de cintura y de pierna. Nuevamente abrí la puerta y cuando me vieron se rieron todas menos mi madre. Así que al final los otros pantalones, pero eligió tres de colores oscuros. Yo ya estaba “feliz” por hacer acabado. Ahora mi mente volvía a estar en acción, para ver como poder “entrar” otra vez a Tere. Que además se notaba que estaba a la defensiva. Llegamos a la primera sección de mujeres, se pusieron a mirar toda la ropa habida y por haber. Yo solo tenía en esos ...