Fabricando a la mujer perfecta
Fecha: 03/06/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... que llevaba también en el reposabrazos. Sacó un papel y limpió mi pene. Yo me quedé mirándola mientras lo hacía. -Espero haberle ayudado a relajarse. -No tenía que haber hecho nada de esto... No sabía que decirle. -Es mi deber ayudar a los nuevos empleados. Con eso supuse que se acostaba con todos los nuevos trabajadores. Tardamos una media hora más en llegar. No le dije nada más en todo el tiempo que quedó de viaje. Cuando llegamos a mi nuevo domicilio, estábamos en un bosque. Raquel se había vestido hacía rato y se había vuelto a recoger el pelo. Bajamos y el chofer sacó todas mis cosas. Raquel me dio dos castos besos y se despidió de mí. Parecía mentira que después haberme follado se despidiera así. El me llevó todas mis cosas a la entrada de la casa y me dio la mano y se despidió también. En la carpeta que me diera Raquel estaba la llave de la casa. Mientras abría el gran portón exterior, vi como la limusina desaparecía por el camino porque habíamos entrado. Caminé por un camino de tierra hasta la casa, mientras el portón se cerraba automáticamente detrás de mí. Llegué a la casa. Era muy grande. Demasiado para mí solo, pensé. La puerta tenía un lector de iris como en las películas de James Bond. Puse mi ojo sobre él y la puerta se abrió. Metí mis cosas y me instalé. Las siguientes dos semanas estuve trabajando en el proyecto que me habían encargado. Una noche viendo la tv, tenía canales de todo tipo, pero decidí inclinarme por el porno, tuve una idea. Crearía a mi propia ...
... mujer. Una mujer-robot. Tenía muchas ideas para mi mujer. Primero su imagen, como sería físicamente. Me gustaban con un buen par de tetas, tipo Jessica Chastain, con buenas piernas y buenas caderas, y por supuesto un buen culo. Que me complaciera en todo. Por supuesto yo seguiría con mi trabajo actual y a la vez crearía a mi mujer perfecta. Los días transcurrieron rápido y cuando terminaba mi parte del proyecto, me ponía a trabajar en mi mujer. Tenía ya construida su cabeza y su torso y había decidido que fuera igual que Lorena, aquella chica del instituto que tan de cabeza me había traído hacía años. Esa noche había terminado de cenar y estaba viendo porno como casi siempre. En la pantalla la chica le estaba haciendo una felación a su compañero, cuando tuve una idea. Encendí a Lorena, no sabía si tendría ese nombre finalmente, y me habló. -Hola, soy el sistema cibernético Lorena, ¿en qué puedo ayudarte? -Hola Lorena, me gustaría que... Vaya hombre, pensé, no la he programado aun para esto. Tecleé unas variables en su programa y en unos momentos estaba lista. Iba a hacerme una mamada una mujer cibernética. La había diseñado perfectamente en todo. Era una mujer completa, aunque solo de torso, claro. Más adelante la completaría. -Una felación solicitada. Por supuesto. Ella se agachó y empezó a chupar mi pene como en su momento lo hizo Raquel, la secretaria de Robotical Industries. Su boca subía y bajaba sobre mi polla, que se iba haciendo más grande cada vez. Ensalivaba mi rabo ...