Los amigos de mi mujer (3) Hugo
Fecha: 10/11/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: komo, Fuente: CuentoRelatos
... acababa de creer. Aquel bombón a sus órdenes… Se iba a enterar…apretó su entrepierna, pues temió que su jugoso chochito, goteara al suelo… Marta miró su reloj. Eran casi las diez, y yo, aún no había llegado… se impacientó… el huevo, se le estaba escurriendo, de tantos jugos como estaba produciendo la excitación que tenía. Aprovechó mientras subía en el montacargas, de regreso al despacho, para empujar el huevo, de nuevo hacia adentro, y secarse las bragas con un kleenex… -¡Joder!... -pensó- ¡vaya día para llevar puesto el huevo!... Llegó a la oficina. Tampoco estaba allí. Nada, que tendría que esperar… ¿Acaso no habría visto la nota?… -pensó. Revisó la bandeja de entrada de correo electrónico, por si había algo que atender, y decidió que esperaría mi llegada, probándose alguna cosa de lencería, de las que habían recibido. Dejó dicho al vigilante del acceso de entrada, que me informaran dónde estaría y regresó hacia la Sección de Lencería. Curioseó un rato entre los expositores. Tomó algunas prendas, y preguntó por Hugo y por Silvia. Le informaron que estaban en probadores. Cuando Marta se acercaba a la zona de probadores, unos jadeos característicos, le pusieron sobre la pista de lo que allí se estaba "cociendo". Con cuidado, se acercó al probador de donde provenían, y separó ligeramente una de las cortinillas del mismo. No pudo apenas, reprimir una exclamación de sorpresa... Allí estaba Hugo, comiéndole el coño a Silvia. -¡Mierda... se me han adelantado!-... –pensó- porque ...
... a ella, también le apetecía el chochito de Silvia… Entró al probador con el dedo índice delante de sus labios, y volvió a correr la cortinilla. Hugo, que se encontraba de espaldas, se levantó, un poco asustado... pero, Marta volvió a poner su índice delante de sus labios. Le hizo volverse, y le besó con vicio la boca. Fue un beso raro, sabía a coño, pero mezclado con el propio aroma de la boca de Hugo... no sabría decir a qué sabía, pero, sabia riquísimo... Repitió varias veces, y, justo cuando iba a soltar la hebilla del pantalón de Hugo, un temblor dentro de su vagina, le anunció que yo, ya había llegado... Se abrazó a Hugo, que se extrañó un poco de la reacción. Cuando pasó el temblor, se afanó en sacar de su prisión el cipote de Hugo. Al quedar libre, una exclamación de asombro salió de las bocas de las mujeres. Allí, habían liberado una fiera, un monstruo. No eran infundadas las sospechas que Marta tenía, de que debajo del maillot del gimnasio, se ocultaba un tesoro. Marta asió por el tallo el enorme cipote, e iba a tragárselo, cuando de nuevo, una potente vibración le hizo abrir desmesuradamente su boca… Hugo se asustó al ver la boca de Marta abierta de tal forma... e intentó retirarse hacia atrás, pero ella, le apresó con una mano por el trasero, y se lo comió… más que mamarla, se la estaba devorando, con ansiedad… mientras el huevo volvía a vibrar con intensidad creciente… Marta hizo que Hugo se tumbara sobre la banqueta. Se la chupaba con tal intensidad y recelo, que ...