La borreguita
Fecha: 19/08/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos
... puta, dale la meme a tu borreguita!, decía la Gabi mientras Natalia le tiraba los pelos y le daba algunos sopapos, forcejeando también con Ezequiel que no se resistía en sacar la pija de la boca de su hermana. En ese momento creo que la Gabi, presa del acorralamiento de Natalia y de las envestidas de su hermano, se hizo pis. Las mujeres seguían como en un teatro, inmóviles y atónitas, pero incapaces de colaborar. En ese instante, no sé cómo fue que la Gabi manoteó al pibe y se lo llevó a la pieza. Dejaron la puerta abierta, por lo que, mientras Natalia me acusaba de pervertido por mirar y no hacer nada, de que me calentaba la pendeja y de un sinfín de incoherencias más, podíamos escucharlos corretearse y pegarse. Vi que la prima volvía a darle de mamar a su niño, pero ahora sentada en el sillón de la tragedia, y en el exacto momento en que mi suegra cortaba la torta, Natalia me agarró de un brazo y me hizo entrar en la habitación, cerrando la puerta con fuerza. ¡ahora cagaste pendejo!, me dijo mientras se quitaba la blusa y el corpiño. Mi cabeza ya no podía conectar la tierra con el cielo. A mi alrededor varios cajones permanecían revueltos, y en la cama, Ezequiel le lamía la vagina a la Gabi, ambos desnudos, y ella con toda la cara llena de leche. ¡me encanta tu concha borrega de mierda, te voy a coger entera mami, hasta que te mees en mi pito, me encanta tu pichí!, dijo el pibe justo cuando Nati me bajaba el jean, se agachaba y me decía pellizcándome la pija: ¡ahora vas ...
... a mirar todo cerdo, mirala bien a mi hermana, y calentate con ella! La Gabi gemía apretándose las tetas diciendo: ¡chupá nene, y dame mi droga, quiero coger con todos, dame merca guachín! Natalia me hizo chupar sus tetas con su piel sudando bronca y rencor, y todo el tiempo giraba mi cara hacia sus hermanos, para que no deje de mirarlos. Ahora la Gabi estaba boca abajo, y Ezequiel le abría las nalgas para pasarle la lengua desde el inicio de su cola hasta su conchita, deteniéndose un poco en su agujerito. La Gabi se retorcía de placer, y el pendejo se pajeaba, cuando la lengua de mi novia ensalivaba mi ombligo, sus manos me estrujaban la pija al punto de hacerme doler un poco y su voz seguía apremiando mis insolencias visuales. ¡cómo te tiene la puta esa eh, y te la querés coger seguro no, y acabarle en la cara a esa mocosa culo sucio! Entonces la boca de Natalia se abrió a la erección de mi verga venosa, y por unos segundos calmó la aflicción de mis huevos al palo con unos lametones que eran como agua para el viajero. Me dejó en soledad cuando vio que Ezequiel se le subió encima a la Gabi dispuesto a polinizarle el chochito de semen. Lo bajó de una piña bien puesta y le gritó: ¡tomá turro de mierda, ponete un forro primero! Entonces, vi atónito cómo ella misma se lo ponía. La Gabi se levantó de la cama y empujó a su hermano en ella para sentarse en su pija. Le entró de una en la concha, justo cuando ahora Natalia me peteaba con violencia, escupidas, apretones y mordidas ...