EL NIETO DE MI AMIGO 1 - Relatos Eróticos

EL NIETO DE MI AMIGO 1

... a mis besos, yo estaba embelesado sobando sus nalgas y buscando su agujero y comencé a empujar un dedo hacia adentro, dio un respingo. Deja que lo haga le dije, ya verás que es bien rico.
Volví a cambiar de posición y lo puse boca arriba, y bajé hacia su pene y me lo metí en la boca de nuevo para seguir mamando, pero esta vez le doblé las piernas hacia el pecho y aparté sus ricas nalgas y busqué su agujero y le metí un dedo adentro de su ano buscando el punto “G”. Él solo gemía de placer. Eché más saliva e introduje otro dedo, Me duele dijo. Ya va a pasar, relájate y comencé un mete y saca con mis dedos mientras seguía mamando esa rica verga de unos 12 cm.
Así estuve como 5 minutos dándole placer en su pene y en su apretado culo, al rato ya no hacía resistencia y veía como cerraba sus ojos disfrutando de la mamada y el masaje prostático que le estaba dando, mis dedos entraban y salían de su culito sin resistencia alguna, el solo gemía.
Me puse de rodillas, date vuelta dije. Se puso en cuatro exponiendo esas maravillosas nalgas y su rosadito ano y enterré mi cara entre sus nalgas y comencé a darle un rico beso negro. Introducía la punta de mi lengua en su ojete que ya estaba un poco dilatado por mis dedos, lo succionaba, lo mordisqueaba, continuaba sobando y apretando esas duras nalgas. El seguía gimiendo de placer, así estuve varios minutos saboreando ese virginal ano. Luego le dije que se acostara boca arriba y le levanté sus piernas sobre su pecho y las puse en mis ...

... hombros.  te la voy a meter le dije, te va doler un poco al principio, pero después verás que se siente bien rico. Apunté mi pene en su agujero y empecé a empujar. Me duele, me duele, pare, pare, espérate, afloja, empuja para afuera como si vas a hacer pu le dije así no te dolerá mucho, empuja hacia afuera, hice presión y plof, de un empujón entró la cabeza, sentí como su esfínter cedió, era como atravesar un anillo de carne, muy rico, muy apretado, ayy, ayy, pare, pare, que me duele. Déjate, ya te va a pasar y seguí empujando hasta que se la metí casi toda, pegó un grito, hay no, así no, sáquela, sáquela que me duele, espera ya va a pasar dije y me quede quieto para que su recto se acostumbrara a mi pene, sentía como las paredes de su recto apretaban mi pene y sentía como las paredes de su recto palpitaban, estaba caliente, muy apretado. Me incliné a besarlo de nuevo, para distraerlo un poco mientras su recto se acostumbraba a mi pene. Después de unos dos minutos empecé un suave mete y saca, él tenía lágrimas en sus ojos, me duele decía, sáquela por favor, me duele mucho, sáquela, sáquela.
Espera ya te va a pasar, así es al principio y seguía con un suave mete y saca.
Poco a poco se fue relajando y comenzó a gemir de placer, mi pene entraba y salía de su culito ya sin resistencia
¿te gusta? Si está bien ya no me duele tanto, pero si, todavía un poquito.
¿puedo seguir? Si, siga, pero despacio porque duele mucho dijo y comencé entonces a embestir más fuertemente y el solo gemía ...