Café con leche... mucha leche ! (I)
Fecha: 11/09/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Hernando, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... café se necesita tres cosas : el suelo, la altura y el clima, es decir, la niebla.
Y de hecho, cuanto más altura ganamos, más la carretera se envolvía de niebla. La noche estaba cayendo cuando llegamos a la finca. Un gran tipo vino a recibirnos. Como todos los trabajadores del campo, Juan era un hombre robusto, cuyo poderoso torso aparecía bajo su camiseta. Tenía también hermosos brazos musculosos, tostados por el sol. Su barba de tres días daba una mirada aún más varonil a sus rasgos. Sus pantalones, demasiado sueltos, no permitían apreciar la fuerza de sus piernas, pero todo tenía que ser parecido... Desde el primer momento, este hombre de unos 26, 27 años, me pareció el ejemplo perfecto del macho, seguramente cortejado por una cantidad de mujeres de por aquí. Pero, en absoluto, no me pareció un tipo capaz de dormir con otro hombre !! Como pudo Fernando hacerme pensar que su empleado de confianza me aceptaría en su cama ?... Y, sin embargo, desde estos primeros momentos, me moría de las ganas...
Fernando me mostró la finca. La sala principal, con su zona de cocina y con vista a una terraza con un mesón muy largo. "Esta mesa tan grande sirve cuando hay muchos jornaleros, a la hora de la cosecha." Dos dormitorios : él de Juan, y el cuarto reservado al dueño, con su propia ducha. En la oscuridad de la noche, ví fuera las brasas rojas del asadero. Fernando me explicó que el gran patio cementado, entre los cobertizos, se utilizaba para secar el café, y que, detrás, en ...
... el edificio de lata, estaba donde se almacenaban las bolsas de yute después de la cosecha. "El edificio está vacio en el momento, pero cuando la cosecha es buena resulta demasiado pequeño !...", precisó Juan. Oímos el ruido de un motor, y luego a través de la niebla vimos la tuz tenue de un faro de moto.
- "Ese debe ser Luisito...", dijo Juan. Y Fernando, obviamente muy satisfecho, anadió a mi intención:
- "Perfecto ! Vas a ver que chulada de chavito es !".
En la moto, en realidad, había dos chicos. Luisito se apresuró a saludar al jefe :
- "Buenas noches Don Fernando!... que gusto verlo de nuevo por aquí. "
Y presentando a su pasajero :
- " Él es Felipe, un amigo... Parece muy tímido al inicio, pero usted verá que tipo de bribón es !"
Los dos chicos vinieron a estrechar también la mano de Juan, y luego la mía. Me los comía con mis ojos... Luisito debía tener como máximo 17 años, era un morrito muy bonito, y ya muy varonil. A pesar de la oscuridad, pude apreciar sus poderosos muslos que llenaban las bermudas. Tuve la impresión de que tenía también un bulto muy prometedor... En cuanto a Felipe, su amigo más joven, probablemente quiceañero, parecía tener un cuerpo menos desarrollado, con la excepción de su culo, dos enormes nalgas que de inmediato atrajeron la atención general... Nada afeminado el chico, pero con un par de nalgas que hicieron babear los dos viciosos que eramos Fernando y yo. Nos gusta tanto explorar las sabrosas rajas de los culitos adolescentes !... ...