CARTUZ y su peculiar fiesta de carnavales
Fecha: 11/03/2024,
Categorías:
Confesiones
Autor: Adri40, Fuente: TodoRelatos
... Nos recibe un hombre con muy buen físico, me quiere sonar, pero no sé de qué. Carlos y él son muy efusivos entre ellos, Carlos después de presentaros pregunta por su mujer, que en ese momento aparecía. A ella si la conocí a la primera y flipe en colores. El saludo con Carlos me pareció un saludo de que entre ellos había algo más que simplemente amistad.
Ella nos acompañó a nuestra habitación, mientras con mucho tacto nos explicaba que hasta las siete de la tarde no se podía bajar al salón ni salir de la habitación. Al entrar en la habitación, vimos sobre una cama más grande de lo normal, un vestido corto y una túnica corta de estilo griego. El vestido era corto y ahora entendía porque querían saber las tallas. Sobre una cómoda había unos accesorios para el pelo y la cabeza de ambos, como unas máscaras que cubrían completamente la cara, que estaban muy trabajadas. Carlos por una puerta que comunicaba las habitaciones llama para que le abramos. Es cuando mi marido le pregunta por lo que va a costar todo eso y nos dice que ya está todo solucionado, no queriendo ahondar más en esa cuestión. Nos explica, que el no salir de la habitación, es porque nadie sabe quién va a asistir, que todo se sabrá a las siete. Los únicos que lo saben son los anfitriones.
A las siete menos cinco Carlos nos avisa para bajar. Mi vestido era blanco, con una franja azul cielo, un cinturón que, si me lo ponía, hacía subirse más el vestido, que ya era corto de por sí, dude un poco y al final ...
... mirándome en un espejo se me veía mejor con cinturón. Mi marido llevaba la túnica corta de color negra con una franja dorada y la de Carlos era de color verde sin más, aunque creía que le habían dado una un poco corta. Nos pusimos nuestras máscaras, que estaban bien diseñadas además de ser bonitas, porque dejaban la boca libre, de una forma estratégica. Bajamos todos más o menos a la vez, fuimos puntuales. 14 parejas que no se sabían quiénes eran, incluyéndonos nosotros. La pareja anfitriona que no llevaba máscara y Carlos.
Solo se distinguían bien los cuerpos, las mujeres todas físicamente estábamos bien, por lo que se podía ver. Incluso dos que estaban con un poco más de volumen, se las veía muy bien porque ese volumen generalizado se les había ido también al pecho y el culete dejándolos bien puestos y además, eran las que tenían las piernas más bonitas. En los hombres había un poco más de variedad, menos uno eran todos más bajos que Carlos este era algo panzón, los demás físicamente estaban en apariencia bien. Las normas hasta que no lo indicasen confraternizaríamos con las máscaras hasta que lo avisaran. Supongo que por las voces Carlos conoció a dos y se saludaron. Era una situación ilusoria, estar en medio de esa gente y sabiendo que estábamos allí para, como diría Carlos bien alto FOLLAR. Desde el principio se me acercó una mujer con el pelo castaño, rizado y largo, con tonalidades rubias, nada de mechas o reflejos. Sonriente, amable y una vez que iniciamos el diálogo, me ...