CARTUZ y su peculiar fiesta de carnavales
Fecha: 11/03/2024,
Categorías:
Confesiones
Autor: Adri40, Fuente: TodoRelatos
... parecía reconocer la voz, pero no lograba ponerle cara a la voz.
-Qué tonta que soy, no te he dicho mi nombre, me llamo Zaira y mi marido que luego te lo presentaré se llama Milo. (Lo que se ve de ella es muy similar a como soy yo, no muy alta, a pesar de las sandalias, que son parecidas a las mías y como yo, con un buen taconazo. La gran diferencia el color de ojos, los de ella son marrones, pero brillantes) -Tienes razón, soy Adriana y mi marido es Tiano. Es que para mí es mi primera vez en una cosa de estas. Y... Jajaja Jajaja. -Pues no digas nada, que para mí es también la primera vez. -Oye y ¿cuál de los dos hombres con los que estabas es tu marido? -El de la túnica negra y franja dorada. -¿Y quién es el de la túnica verde? -Es Carlos un buen amigo. -¿El famoso Carlos... Carlos? -Pues no se a lo que te refieres, simplemente Carlos. -¿Tú sabes cómo se desarrolla “la situación”? -Jajaja Jajaja, ni idea, no sé cómo romperán el hielo, yo lo tengo claro, de entrada, me limitaré a ver cómo actúan el resto.
A las nueve en punto, nos dicen de pasar a otro salón, donde nada más entrar se ve una mesa central montada para cenar, con todo lo necesario, solo faltan los platos y la comida. Estos se encuentran en una gran mesa alargada ocupando dos paredes, la comida es fría, pero de los más exquisita. Cada uno tiene que coger su plato, servirse lo que quiera y sentarse a cenar. Es el momento de quitarse las caretas y si al principio había flipado en colores ahora era como si me ...
... hubiera “fumado” y viera visiones. Nada más ver a Zaira sabía porque me sonaba su voz, su marido que físicamente estaba muy bien no me sonaba de nada. Como se suele decir era más guapa cara a cara.
Se vino enseguida y nos dimos dos besos, llamó a su marido y me lo presentó. Nos quedamos de nuevo solas y ella iba a lo suyo, a lo que parecía que le interesaba –menudas piernas y brazos que tienen tu amigo, desde luego es el que está mejor y por su sonrisa parece simpático-, le hago una señal a carlos que viene y le presentó a Zaira que le pone ojitos, bueno los ponen los dos. Carlos nos deja y seguimos hablando, está claro que Carlos la ha impactado. Las dos sabemos porque estamos ahí pero no sabemos cómo actuar, pero tenemos claro que queremos pasarlo lo mejor posible. Empezamos a ir por la comida, Zaira no pierde el tiempo y donde ve que Carlos ha puesto su plato, ella coloca el suyo junto a él.
Congeniaron rápido, porque dio la casualidad de que los dos son de Madrid y que les gusta la exploración marina. Tenían sangre aventurera y no lo decían por decir, porque estaba claro que los dos habían visitado ya muchos lugares en común, pero que nunca habían coincidido. La cena terminó rápido, porque la verdad que cenamos bien poco. Nos informaron de que en cualquier otro momento podríamos seguir comiendo o recuperar fuerzas. Regresamos a la primera sala donde habíamos estado, bebimos, charlamos y se fue produciendo una conexión entre todos. Estaba todo bien planificado para ...