La impuntualidad me cobró factura
Fecha: 14/03/2024,
Categorías:
No Consentido
Autor: Sofi28, Fuente: TodoRelatos
... recojan, gracias.
-Pero si llevas ya un buen rato ahí, yo te puedo llevar si gustas.
-No, gracias yo espero. El tipo se mostraba insistente y aumentaba mi nerviosismo.
-Tu dime, ¿cuánto puedes costar cariño? yo te lo doy, al cabo va a ser un ratito nada más. De un momento a otro se me ocurrió que el tipo podría proporcionarme el dinero que no pude cobrar por haber llegado tarde pero tendría que ser en ese motel de lo contrario sería peligroso, de por si este tipo en el carro era tan desconocido que ni podía ver al cien por cien su cara. Me vio pensativa en todo esto que volvió a insistir.
-Andale mamita no la pienses tanto, ya vienes lista para trabajar, gánate una feria, ¿en cuánto andas?
-Solo podría unos 45 minutos, a lo mejor una hora y en 3000.
-No cariño, para un ratito es mucho, traigo 2000, tómalos o dejalos. La forma en que el tipo me hacía su ofrecimiento me decía que era de esos hombres que creen que con el dinero arreglan todo, su carro no era muy lujoso aunque estaba en buen estado y no creía que pudiera hablar en serio sobre el monto que ofrecía. Aunque no cubría el total sería más fácil solo completar 1000 que los 3000 completos, mi cuerpo estaba temblando, tenía un poco de frío y no sabía si aceptar, nunca le había puesto precio a mi cuerpo en plena calle con un posible cliente, era la primera vez y esa sensación de venderme a pie de calle me volvía a invadir y provocarme morbo después de muchísimo tiempo, volví en mi cuando el tipo empezó a ...
... avanzar luego de gritarme que la había pensado mucho.
-¡Oye! esta bien, espera, si quiero. Tuve que gritar y correr un poco atrás del carro, lo que me hizo sentir humillada porque aparte de meterme con un tipo que no conocía, me había bajado el precio y todavía lo tuve que corretear.
-Súbete pues. Abrí la puerta del carro y avanzamos unos metros para ingresar de nuevo al motel, el tipo no se presentó y me tomó de la pierna izquierda con su mano, pagó y nos metimos en la habitación.
No fue nada caballeroso ni platicador se notaba que quería ir al grano por su actitud y el tiempo que iba a pagar. Él era muy moreno, de aproximadamente 40 años, con cabello corto, alto y delgado, algo atlético, de ojos pequeños y facciones toscas y barba, llevaba una sudadera de un equipo de New York, porque así decía y pantalón de mezclilla.
Ingresó a la cochera de la habitación, bajó del carro y solo pronuncio un seco "bájate", antes de subir las escaleras me señaló subir puesto que yo me había quedado al pie de su carro y poco a poco avancé, antes de subir las escaleras me tomó de la cara.
-No pues si estas chula, ¿cómo te llamas? Me entró una especie de miedo, sin saberlo el miedo estaba bien fundamentado, había sido imprudente.
-Gracias, Sofia. Respondí con voz baja, creo que aquí notó mi personalidad ya que no mostré la seguridad que una escort profesional normalmente tiene.
-Subete pues. Al subir, sin contemplaciones metió una mano bajo mi abrigo y me manoseó el culo. ...