La impuntualidad me cobró factura - Relatos Eróticos

La impuntualidad me cobró factura

... Este gesto solo aumentó mi miedo porque no sabía que intenciones podía tener el tipo pero debo aceptar que me hizo mojar un poco.

Sin preámbulo al llegar me quitó el abrigo, y me escaneó con la mirada varios segundos y comenzó a besarme en el cuello mientras me levantaba el vestido para dejar mi culo expuesto, me nalgueaba y apretaba ligeramente y de vez en cuando metía los dedos enmedio, no me gustaba mucho el trato así que paré y le pedí que me pagara.

-Oye primero págame, ¿no? El tipo ya se estaba sirviendo pero a la vez se puso algo pesado.

-No cariño, primero te voy a coger. Ya en un tono altanero vi que no tenía intenciones de hacer las cosas como las pactamos.

-No, primero me pagas lo acordado y luego ya, o si no pues ya me voy.

-Ahorita te pago. Dijo ya en un tono de impaciencia sin dejar de tocarme.

-Lo mejor es que me vaya, así no.

Me bajé el vestido y tomé mis cosas, sin ponerme el abrigo abrí la puerta de la habitación pero el tipo la cerró con mucha fuerza azotandola. Me arrebató la bolsa y el abrigo para tirarlos al piso y me azotó en la pared tomándome del cuello con fuerza, me tomó de sorpresa, nunca me habían atacado en un servicio, el tipo me tapó la boca y sacó algo de su bolsa del pantalón y lo puso en mi cuello, era algo filoso así que asumí que era una navaja o un cuchillo.

-Mira cabrona, desde que te vi allá afuera me gustaste para coger, ya estamos aquí así que tu dices si por las buenas o por las malas.

-Yo nada más quiero ...

... lo que me toca, y ya hacemos lo que quieras y como tú quieras. Yo todavía en plan seductor, pensaba que el solo tenía la fantasía de hacer las cosas muy rudas. Grave error, no estaba en una posición para exigir aún lo que habíamos acordado.

-No entiendes piruja, no te voy a pagar ni verga, así que tu sabes si es por las buenas o por las malas. El tipo me soltó un puñetazo en el estómago que me tumbó al instante, me sacó por completo el aire pero me volvió a levantar cargando todo mi peso aún sin haber recobrado el aliento y puso el objeto cerca de mi ojo derecho, ahora si veía que era una navaja. Entendí en el aprieto en el que me había metido por no tener cuidado y entendí que el tipo me iba a violar, me asusté y comencé a llorar, estaba en shock, era una posición muy vulnerable, no sabía que hacer, me daba miedo gritar por temor a otra represalia pero no quería estar un minuto más en ese lugar.

Solo asentí con la mirada y el tipo inmediatamente comenzo a tocarme la entrepierna sin el menor cuidado, yo tenía mis puños encima de mi pecho como protegiéndome, estaba llorando desesperadamente pero trataba al mismo tiempo de no hacer ruido, quería entender bien lo que sucedía, me quiso separar las manos y forcejee con él, finalmente lo consiguió.

-¡Callate pendeja!, estas haciendo un chingo de ruido y te va a ir mal eh. Me soltó una violenta cachetada en mi costado izquierdo que no hizo más que aumentar mi llanto y dolor aunque conseguí hacer menos ruido. El tipo me tiró ...