Dominada y humillada 14
Fecha: 15/03/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: DomStor, Fuente: TodoRelatos
... culo, con el plug sobresaliendo, y parte de las tetas. Sabía que cualquier súplica por mi parte no sería aceptada e incluso sería reprobada, por lo que me mantuve con la cabeza gacha y volví a limpiar las ventanas que quedaban.
Cuando solo me quedaba por limpiar la ventana de la habitación de mi hermana, volví a notar el intenso calambrazo y corrí hasta la habitación de mi hermana para, de inmediato, llamar a la puerta. Juan estaba en calzoncillos y Megan estaba a cuatro patas en la cama.
- Esclava, límpiame el culito.
- Sí, majestad. - Contesté más por inercia que por convicción mientras hacía un gran esfuerzo por acercarme a la cama.
- Jiji, esto de tener a mi hermana de esclava es una maravilla.
Cuando me acerqué suficiente a la cama, mi hermana se abrió las nalgas con las manos, y pude apreciar que Juan se había corrido en su culo. Acerqué mi cara a su culo y saqué la lengua para, lentamente, empezar a lamer.
- Mueve esa lengua perra. Quiero que le dejes el culo reluciente. - Me decía Juan para incitarme a mover la lengua con avidez.
Tras lamer hasta tragar todo el semen que podía alcanzar, mi hermana decidió reírse un poco de la situación.
- Ahora haz tu tarea de bufón real y, sin sacar la lengua de mi culo, dime lo maravillosa que soy.
- Eres una Dhioza. Tu culho ez lo mejor que he pobado en todo el día. - Intentaba pronunciar en esa incómoda situación.
- Penoso. Ahora dime lo cerda que eres.
- Zoy tan celda que me ghusta comele el ...
... culo a mi helmana.
Cada palabra me recordaba mi situación. Cada una de sus carcajadas me dolían como un puñal en el pecho... y me excitaban en la misma medida. Empujándome con su pie, Megan me apartó y me ordenó seguir con la limpieza de las ventanas. Por mi parte, como era de esperar, me dirigí a la ventana y seguí restregando mis pechos sumisamente.
Juan salió y Megan se quedó tumbada en la cama, observándome divertida hasta que terminé. Al acabar, le pregunté si le parecía bien cómo había quedado el vidrio y, tras examinarlo, dio su visto bueno y, estando ambas todavía desnudas, me guio hasta el comedor.
Una vez allí, agarró su tanga sucio, que permanecía tirado en el suelo, y me lo puso en la boca. Luego, Melani le dio a mi hermana una cuerda de la que colgaba lo que parecía ser un pequeño gancho, y esta me la ató al pelo, dejando el trocito de metal colgando más o menos a la mitad de mi espalda.
- Escupe. - Ordenó mi hermana poniendo la mano delante de mi boca.
Confundida, dejé caer el tanga de mi boca y Megan escupió en su interior para, posteriormente, obligarme a ponérmelo.
- Esto es un regalito para que me recuerdes, pero ya sabes que deberás pedir permiso para usarlo.
- Gracias... majestad.
La verdad es que prefería no llevar ropa interior a ponerme ese tanga mojado y sucio, pero estaba claro que no tenía alternativa. Para aumentar mi incomodidad y humillación, Megan tiró del tanga hacia arriba hasta dejarlo enganchado en el gancho de la cuerda ...