Marivi, escucha a nacho antes de darle una paliza - Relatos Eróticos

Marivi, escucha a nacho antes de darle una paliza

... tienes el poder de pararlo, en el momento que creas.

Tendremos una palabra mágica, que si no te importa será BLANCAS.

En el momento que tu digas BLANCAS, yo dejo de castigarte.

¿Cuándo has de decir la palabra, cuando el castigo que estas recibiendo no puedes más, hayas llegado al límite? Que te haga una propuesta de ir con tal, o con cual y tu no quieras dices BLANCAS. Y luego tranquilamente me explicas por qué has dicho la palabra. Yo tomo nota y eso que no te gusta, lo apuntaremos en la lista y nunca más se repetirá por mi parte.

¿Me entiendes?

Si, hasta aquí sí, pero nuestra relación será de ¿pegar y recibir?

Nacho yo no pego, que te quede muy claro, yo no pego a nadie, porque a las personas no se les pega. Yo te castigo, por unos motivos que tú has provocado, por un mal comportamiento, no obedecerme, no cumplir con tus cosas y cada vez que me des un motivo, te castigare y te diré él porque del castigo.

Esto se hizo interminable, ambos escribiríamos en un papel, mis limites iniciales y ella sus exigencias y acordaríamos aceptarlo después de aclarar todo lo que se pudiera.

El otro tema super importante en le relación de pareja, el tema sexual.

Ella se definió, como una mujer muy activa en el tema sexual y muy exigente, en que su pareja, se esforzase al MIL por MIL a hacerla gozar, darle placer y hacerla muy feliz.

Ella por su parte, no pondría limite en hacer que él la adorara, con su forma de tratarlo, en el tema sexual

Como me has ...

... comentado que tienes poca experiencia con chicas, aquí también tendremos un tiempo, en que tendrás que aprenderte mi cuerpo, saber dónde si y donde no soy erógena, que me gusta más y que menos, y como sacar lo mejor de ti, para hacerme la mujer más feliz del mundo.

Lo mismo hare yo contigo, con la única salvedad que soy una experta y poco tendré que aprender.

Y más o menos quedamos en que sí, yo seguía en la aventura y pondría en ella mis cien sentidos por aprender, hasta ser una persona, de la que te sientas orgullosa de llevar a tu lado.

Eso la emociono.

El fin de semana, escribimos el papel, yo puse que, en cuanto al castigo, como desconocía lo que pudiera llegar, con usar la palabra y eliminar lo que no podía aguantar bastaba.

Ella escribió palabras con entrega, fidelidad, obediencia total

El sábado por la tarde después de comer y ella una pequeña cabezadita en el sofá, me cogió de la mano y me llevo a la cama, me desnudo y me dijo

Déjate llevar, solo una cosa, no se te ocurra correrte, hasta que yo te de permiso o volverás a probar la zapatilla.

Nos enganchamos con besos en la boca, que bien, parecía lo habíamos hecho toda la vida, me pareció maravilloso, me acariciaba el pecho y luego me lamio los pezones, me los pellizco un par de veces cada uno y me queje, empezó a jugar por detrás de mí, en los huevos, me acariciaba y yo estaba a mil, a punto, pero intente contenerme, me la cogió y me masturbo un ratito vio mi reacción y me dio dos buenos ...