1. Escuela para aprender a follar VII


    Fecha: 02/04/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Gays Intercambios Autor: Remaster64, Fuente: SexoSinTabues30

    ... agachandome para tomar el marcador sin dejar de mirar al hombre barbudo, sabía que el sería mi pareja tomando en cuenta el orden que llevaban, su amigo ya había pasado, solo quedaba él.
    
    Mi rostro quedo frente a su polla gorda, saqué la lengua lamiendo el glande un momento antes de levantarme con el marcador en mis manos, el sabor de su verga era salado.
    
    Con una mirada llena de excitacion el mayor me tomó de la cintura, extendió mis piernas para que rodeara su cintura, hice todo sin problemas esperando su hombría palpitante, el calor de su cuerpo se extendió por el mio haciéndome sentir que estaba atrapado en un horno, irradiaba tanta energía que solté un suspiro, podía percibir el palpitar de su corazón y como un vapor espeso era sudado de sus axilas.
    
    Su olor era una combinación de sudor, desodorante y algo picante, como afrodisíaco masculino.
    
    Una carne gruesa rozó mi agujero, el glande se alojó en el centro y con una presión bestial cada centímetro de su herramienta viril se introdujo en mi culo, 21 cm de carne venuda profanó mi ano causandome un ligero gemido.
    
    Ignoré el gesto enfocándome en escribir, las penetraciones empezaron, cada arremetida iba a acompañada de un resoplido, como animal embramado el mayor fijó su mirada en mí, sus músculos se hincharon y el calor que irradiaba se tornó espeso.
    
    Respiré confuso el aroma mezclado, me picaba los ojos.
    
    Los golpes de carne eran sonoros, choques duros de piel que enrojecian la zona, el sudor brincaba ...
    ... ante el contacto y sus testículos rebotaban en mis nalgas con facilidad.
    
    Notando que continuaba escribiendo sin problemas, el profesor frunció el ceño, hizo un gesto para que el hombre barbudo aumentará las penetraciones.
    
    Con una furia digna de un toro, mi cuerpo se sacudió por la potencia de sus embestidas, mi mano temblaba por la agitación y era difícil de escribir, la punta de su verga golpeaba mi próstata haciéndome gemir, sin embargo recordé al profesor Terry antes de volver a concentrarme.
    
    «A menos que superen a mi hombre, jamás perderé en el sexo» murmuré con la mirada seria, el adulto escuchó mis palabras y soltó un resoplido molesto.
    
    Miró al maestro y él asintió preocupado.
    
    La manos que tenía en mis caderas pasaron a mis glúteos, pude sentir sus grandes dedos forzar su entrada en mi culo, solté un gemido percibiendo como mi interior se sentía lleno.
    
    Sin embargo, seguí escribiendo hasta tener un tercio de la ecuación terminada.
    
    Follado por la polla gorda y los dedos gruesos del adulto mantuve mi mente concentrada, recordé a mi maestro tratando de tranquilizar mi respiración.
    
    «Puedo hacerlo» pensé soltando un gemido, sintiendo que sus esfuerzos no eran útiles el mayor me giró, me sostuve de la pizarra para no caer, con una fuerte embestida fui aprisionado entre el cuerpo del mayor y la pared.
    
    Aún podía escribir, así que levante la mano.
    
    Sintiendo la cadencia del adulto volverse caótica, mi culo se irritó por los golpes, su polla caliente ...
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