GINA: LA HISTORIA Tercera parte - Relatos Eróticos

GINA: LA HISTORIA Tercera parte

... vez les pedí a mis compañeros que aguantaran sus ansias hasta ver como reaccionaba Ricardo a verme vestida. Estuvieron de acuerdo y cuando llegamos al departamento todos juntos, yo les pedí que atendieran a Ricardo en lo que yo me cambiaba.

Ricardo se extrañó un poco y yo me metí a mi recámara a transformarme. Esa vez me acuerdo, me vestí con un uniforme de sirvienta de los que se usaban: bata azul claro, delantal blanco pequeño y con olanes, zapatos blancos (se usaban de piso, pero yo me puse unos de tacón alto), cofia y medias blancas. Me maquillé suavemente, solo los labios los pinté de rojo fuego, muy brillante y alcancé a pintar mis uñas del mismo tono de rojo. En verdad me veía como sirvienta, pues me había colocado una peluca negra con trenzas, muy folclórica.

Cuando salí, todos me aplaudieron y silbaron con admiración, pues a la bata del uniforme le había cortado un buen trozo de la falda y enseñaba mis lindos muslos enfundados en medias blancas con costura y el portaligas también blanco.

Ricardo se quedó con la boca abierta y no sabía que hacer. Quiso salirse, pero los muchachos no lo dejaron. Yo me acerqué con movimientos sensuales y le dije: ¿No esperabas esto Ricardo?, ¿Te sorprende verme así?. Él no podía ni hablar y solo se me quedaba viendo. ¿Te vas a quedar o te vas a ir?, le pregunté. Solo pudo afirmar con un movimiento de cabeza, y supuse que se iba a quedar. Ya los muchachos habían puesto música y me pedían que les hiciera mi numerito del ...

... strip-tease. Les pedí que se calmaran y que le ofrecieran a Ricardo un trago, pues estaba sudando.

Pronto Ricardo ya estaba mas animado y me preguntaba que porqué me vestía de mujer, que si no me daba vergüenza que me vieran así. Le dije que era una afición que tenía desde niña, y que además lo hacía solo delante personas de mucha confianza. Cuando me preguntó que por qué me disfrazaba de sirvienta, le dije que porque quería servirlo a él como señal de bienvenida al grupo. ¿Y tienes sexo con ellos?; me preguntó. A veces, si ellos lo quieren y si yo tengo ganas; le contesté. Se volvió a quedar pensativo y lo dejé para dirigirme a los demás: Chicos, como Ricardo es nuevo en esto, les voy a pedir que sean amables con él y no cometan diabluras, ¿de acuerdo?. ¿No va a haber sexo?; preguntó alguien. Solo si Ricardo comienza, contesté. ¿Sexo contigo o con todos? Preguntó Ricardo. Bueno, generalmente yo soy la única chica aquí Ricardo, no sé si tu también quieres actuar como nena; le contesté. Se quedó callado y entonces uno de los del grupo, que de seguro ya estaba excitado, se sacó la verga y me la puso delante diciéndome: Ya estuvo bien de palabras, quiero acción. No sé porqué, pero me dio algo de pena hacerlo delante de Ricardo, pero como de alguna manera había que comenzar, me metí la verga a la boca y comencé a mamársela. Al ver esto, los demás (eran otros seis, mas Ricardo), se animaron y todos se acercaron a mí con la verga en la mano a esperar su turno. Yo ya estaba muy excitada y ...