Las desventuras de Elvira y Valeria
Fecha: 16/04/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: Catalina, Fuente: TodoRelatos
... hacerlas más tarde, y nunca se iba del trabajo sin haberlas terminado. Agarró la nota y la leyó.
«F27/B11»
Aquello era extraño. Aquellas coordenadas eran las que solían utilizar para referirse a cada uno de los barriles que contenían a las más de 700 esclavas de la fábrica. No recordaba haber dejado nada pendiente y, desde luego, si aquella esclava de preñado fuera un encargo de algún cliente habría algún indicador más de lo que debía hacer. Por otra parte, aquella no era su letra. No le resultaba familiar tampoco. No era de nadie de la oficina, y ella conocía la letra de al menos todos los oficinistas, incluyendo a las fempleadas y a las esclavas utilizadas para labores administrativas.
En la Ferretería la jornada laboral máxima por convenio era diez horas menor que la que fijaba la ley, por lo tanto todos los trabajadores libres, incluyendo las fempleadas, trabajaban por convenio ocho nueve horas de lunes a jueves, de 6:00 a 14:30, y 4 horas los viernes. Las empleadas del turno de tarde habían dejado las hojas del inventario sobre su mesa asegurándose de enviarle una copia a Feli, la contable, por correo electrónico. Feli ya tenía todo listo, por lo que se aseguró de verificar únicamente que los datos bancarios de la última compraventa del departamento comercial eran correctos y de volcar los datos del Excel del inventario de alimentación y tortura sexual en su ordenador de trabajo. Una vez hecho esto apagó el ordenador, cogió las llaves de su cajón personal y se ...
... dirigió al ascensor que se encontraba junto al despacho del codirector, su hermano Damián. Bajó hasta el almacén de esclavas en la planta -1 y se encontró con que los últimos dos trabajadores terminaban de usar a una pobre chiquilla de dieciocho años casi recién llegada y la saludaban con la mano antes de colocarle a la esclava el cable de alimentación y volver a meterla, boca abajo, en su respectivo barril justo antes de marcharse rápidamente al ser ya las 18:30.
Caminó por entre los cientos de barriles de la sala hasta encontrar la última fila y se dirigió al barril señalizado como el número 11 mediante un cartel. En el barril se podía leer el número 297. Aún pensaba en la tontería que debía de estar haciendo cuando abrió la tapa y vio que la esclava se encontraba boca arriba con algo parecido a un dildo enorme metido en la boca. Ella hizo gestos con los brazos para pedirle a su salvadora que no la colocara en su posición original, pero era demasiado tarde. Feli sacó el dildo de la boca de la pobre esclava y pulsó un botón en un aparato que guardaba en el dobladillo de su chaqueta. Hizo rápidamente una coleta con el pelo de la joven rubia, que no debía de pasar los 22 años, y la ató mediante una goma en su pelo, sosteniendo su cabello al terminar. Un mecanismo mecánico similar al de las máquinas de peluche bajó una especie de brazo robótico que sujetó la coleta de la esclava, que chilló al tener ya libre y vacía su boca. Feli siguió pulsando botones del pequeño mando y el ...