1. Adahí: mi nena se ha convertido en mujer (FINAL)


    Fecha: 20/04/2024, Categorías: Incesto Autor: Jane Cassey Mourin, Fuente: TodoRelatos

    ... menos quisiera es arruinarte las cosas.
    
    Lidia bajó de nuevo la mirada y pude ver cómo la piel de su rostro se sonrojaba aun más de lo que ya lo estaba, cómo se ponía nerviosa al punto de estrujarse las manos en un intento por controlarse y seguramente, al igual que yo, sin tener idea de a dónde nos llevaría todo aquello en cuanto cortara la llamada.
    
    - Gracias, hija, me alegra saberlo y se lo diré a Lidia, seguramente se sentirá más tranquila cuando le diga lo que me acabas de decir, pero de cualquier forma, tómale una foto a la carta que dejó tu madre y envíamela, quiero saber de qué se trata, ya nos veremos más tarde en la casa, ¿Vale?
    
    - ¡Sí, papi! ¡Yo preparo todo en casa, no te preocupes! ¡Ten una linda tarde! - terminó de decir con el mismo entusiasmo con el que había comenzado aquella plática, mientras mi vista se posaba en el rostro avergonzado de Lidia y ella se negaba a levantar la mirada.
    
    - ¿Eso fue suficiente para despejar tus dudas, amor? - pregunté a mi chica a la vez que me acercaba a ella, mirando cómo un par de lágrimas más se deslizaba por sus mejillas mientras asentía.
    
    No podía permanecer más tiempo manteniendo esa distancia entre Lidia y yo, no quería hacerlo, odiaba sentirme tan alejado de ella aún cuando estaba justo a su lado. Tomé su barbilla con mis dedos y la empujé suavemente hacia arriba, haciendo que me viera a los ojos con esa mirada titubeante e insegura.
    
    - Te amo, eres mi mujer y ahora que Teresa se fue, quiero que lo nuestro ...
    ... deje de ser un secreto, si tú estás de acuerdo, claro.
    
    Ella se acercó a mí y besó mis labios con ternura, con una dulzura que me expresaba amor, que me decía lo bien que se sentía al estar así conmigo, sabiendo que ahora podríamos hacer una vida juntos, que nada nos impediría ser ella y yo, una pareja real que no tuviera que esconderse de los demás para expresar su amor.
    
    - Entonces ¿Qué dices? ¿Te unes a la celebración de Adahí?
    
    Vi con alegría el brillo de ilusión que destellaron sus ojos mientras asentía sin aún ser capaz de articular una palabra, antes de abrazarme con fuerza y acurrucarse en mi cuerpo, dejándose abrazar y permitiendo que con ese simple gesto le mostrara lo mucho que la quería, lo mucho que necesitaba estar con ella.
    
    El resto del día en la universidad se tramitó con toda tranquilidad, acompañado de las constantes miradas que compartíamos mi novia y yo, junto con los cuchicheos de los chicos que llegaban a darse cuenta de que algo estaba pasando entre nosotros.
    
    A pesar de la maravillosa tarde que tuvimos después de la llamada de mi hija, fue inevitable que al terminar nuestro día de trabajo, en mi estómago se instalara una molesta sensación que me torturó por un par de horas, prácticamente desde el momento en que nuestra última clase concluyó, hasta poco después de que llegáramos a casa, un intervalo de tiempo que transcurrió mientras pensaba en cómo podrían darse las cosas durante la cena, preguntándome si Adahí y Lidia lograrían llevarse bien, ...
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