-
Jamal de sangre y cuero. Mistress Cristina
Fecha: 26/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: Eric Salazar, Fuente: TodoRelatos
... terraza a estar más tranquilos.— Dijo Ángela comenzando a andar bamboleando sus rotundas caderas. Una vez abandonamos la disco. Salimos a la zona chill out y fuimos a ocupar unas tumbonas que estaban vacías. —¿Pero de dónde habéis sacado a este semental?— dijo Cristina. —Trabaja para mi hermana en uno de sus gimnasios. Es de Marbella. —Además del sur. Con ese bronceado y esos músculos dan ganas de gritar. Viva Andalucía.— Añadió Cristina. —Jajajaja. Pues eso que no has visto nada. Lo mejor está por llegar.— Vacilé a la recién llegada. —Eso habrá que verlo morenito. Las chicas reían y tonteaban entre ellas. Cosa que a mí me encantaba. Y de vez en cuando me incorporaban en algún toqueteo o algún beso. Ya llevábamos un rato cuando Lidia dijo a Cristina. —Cristina. Porque no le enseñas a Jamal tus dominios. —¿Sus dominios?— Pregunté inocentemente. —Sí. Mis dominios. Soy una misstress. Una domina. Y mi cuarto preferido de juegos es una pequeña mazmorra que hay abajo en el sótano. —Interesante.— Le respondí mirándola esperando que me contara más. —No te voy a explicar lo que es el BDSM. Te lo voy a mostrar. Solo te diré lo que significan sus siglas y luego verás una clase práctica. B.— Bondage. D.— Dominación, Disciplina. S.— Sumisión, Sadismo. M.— Masoquismo. —Suena interesante. ¿Y todo eso me vas a mostrar?. Misstress…— Le respondí. —Vamos.— Dándome la mano les dijo a las chicas.— Vamos perras que merecéis un castigo en ...
... condiciones. Las chicas comenzaron a andar detrás de nosotros, que cogidos de la mano regresamos a la mansión y entramos por una pequeña puerta de madera que se hallaba en una de las paredes en el recibidor. Cristina dejó pasar a las chicas y cerró un pestillo para bloquear la puerta por dentro. Unas escaleras estrechas bajaban hasta una habitación que estaba a oscuras. Cuando Cristina encendió la luz, vi una sala completamente equipada para la práctica del BDSM. —Bienvenido a mis dominios, Jamal. La habitación estaba excavada en la roca. En una de las paredes había una cruz en forma de X con grilletes en los extremos, que más tarde me enteré de que se llamaba cruz de San Andrés. Típica de todas las mazmorras. Un potro de madera, un cepo como los de la Edad Media, una jaula y un sillón Tantra completaban el mobiliario de la sala. En una pared una rejilla de la que colgaban infinidad de látigos, fustas, esposas, dildos, espuelas, y demás instrumentos de tortura. Una habitación que habría hecho feliz al mismísimo Torquemada. —Desnudaos los tres.— Ordenó Cristina. Los tres obedecimos y nos quedamos de pie frente a ella. Que también se había despojado del vestido y había quedado con un corpiño con liguero y unas botas altas hasta mitad de muslo. Ángela tenía un cuerpo muy potente en comparación con Lidia que era más menudita aunque con unas curvas proporcionadas a sus medidas. Yo por mi parte contaba con una media erección que hacía que mi verga ...