Choni y snowbunny (2) - Relatos Eróticos

Choni y snowbunny (2)

... embargo Alex tenía el color de piel equivocado, la belleza equivocada y la dotación equivocada para resultar arrebatador a Vane, aunque le encantaba tenerlo de mascota.

Alex estaba hablándole a Vane de que en un par de semanas iba a acudir a la boda de una prima que se celebraba en su localidad y le pidió que fuera con él. Vane asintió sin prestar demasiada atención ya que su mirada se habia centrado en un mantero que entraba en el interior de la cafetería en cuya terraza se encontraba sentada. Le reconoció rápidamente como uno de los machos que la noche antes había estado barrenandole los agujeros. Y justamente el único que no se había corrido en su boca, lo que para Vane era motivo de fastidio. La choni recibía alegremente cualquier fluido que procediera de los machos negros, pero sin duda su favorito era el espeso, caliente y abundante esperma de los machos negros, y respecto del cual Vane tenía una fijación y fetiche, no se quedaba totalmente satisfecha de la follada que le hubiera pegado un semental negro si no degustaba el caldo de sus cojones. Aquel mantero le había follado coño y culo, descargando una ración de semen en ambos agujeros, arrancando a la zorrita sendos orgasmos, pero que se hubiera ido antes de echarle una lechada en los morros no había hecho gracia a la joven.

Alex estaba diciéndole a Vane que en tres semanas tendría que asistir a la boda de una prima, y que le gustaría que le acompañara a la misma, mientras que Vane no le quitaba ojo al joven ...

... negro que estaba pidiendo su desayuno en el interior. Vane sin prestar atención a lo que decía su novio asintió a sus preguntas mientras se levantaba resuelta dirigiéndose al interior de la cafetería mientras se disculpaba con Alex diciéndole que tenía que ir al baño.

Vane entró con seguridad en la cafetería, que su novio estuviera esperando en el exterior no le importaba en absoluto. Tan pronto cruzó la puerta miró por el interior buscando al mantero, y lo vio al fondo de la cafetería, sentado en una mesa tomándose tranquilamente su desayuno. Allí camino resuelta y se sentó frente al africano.

- Buenos días, semental - le dijo Vane confiadamente - Lo hemos pasado bien esta noche, ¿verdad?

El africano la miró un poco extrañado, tardando unos segundos en reconocer a la chica blanca que había follado unas horas antes soltandole sendas lechadas en sus agujeros.

- Pero te fuiste antes de darme a beber tu leche - añadió Vane poniendo carita triste a juego con el tono de voz que estaba empleando.

- Tenía que levantar temprano para trabajar - respondió calmadamente el tipo mientras masticaba tranquilamente su tostada

- ¿Me darías ahora esa ración de leche que me debes? - le pregunto con tono falsamente inocente la choni

- Caro que si, puta. Aún me queda semen en los cojones que tomes una buena ración - respondió con una sonrisa el hombre.

- Te espero en el baño de señoras - le dijo Vane mientras se levantaba rauda para dirigirse al baño.

El negro terminó ...