Choni y snowbunny (2)
Fecha: 07/05/2024,
Categorías:
Sexo Interracial
Autor: Winterfell, Fuente: TodoRelatos
... tranquilamente su desayuno antes de entrar el también al pasillo que conducía a los baños. Al ir a entrar en el de mujeres se encontró la puerta cerrada, pero ni siquiera tuvo que llamar, se abrió inmediatamente después de haber manipulado el picaporte y se encontró a la choni con la camiseta quitada, los tetones totalmente accesibles y los pezones en punta mientras que los leggings se los había bajado hasta las rodillas para hacerse un dedazo mientras esperaba.
Vane no perdió un segundo y se acuclillo mientras sacaba el balano a su amigo negro. Estaba ya casi totalmente erecto y era un miembro de unas generosas dimensiones, mayor incluso que el de Lucky. La choni empezó a chupar con ansia y noto en décimas de segundo que el africano ni se había molestado en lavarse cuando volvió a donde quiera que viviese, ya que estaba degustando en su paladar las trazas de flujos y restos que tanto ella como Leonor habían dejado en el pollon aquella noche. La sensación de estar limpiando aquella polla sucia, de saber lo puerca y arrastrada que estaba siendo casi provoca el orgasmo a Vane. Sentirse así de cerda, humillada era la adicción que impulsaba a la choni a ser la snowbunny que era, una puta de negros sin tabues ni límites dispuesta a todo para complacer a los machos negros.
La lengua de la joven recorrió toda la extensión del manubrio del negro, recolectando a su paso sabores y texturas que fueron degustadas con deleite por la choni. Una vez estuvo bien limpio y reluciente ...
... empezó a tragar todo cuanto pudo de aquel falo angoleño, esforzándose al máximo en distender todo lo posible su glotis para ofrecer un acomodo lo más profundo posible a aquella verga negra. La chica contenía su reflejo de vomitar de manera sorprendente puesto que la polla de ébano entraba muy profundamente en su boca, y cualquiera diría que estaba llegando hasta el esófago. Pero lo que no podía contener era el lagrimeo y moqueo que el esfuerzo le estaba costando, pero no por ello la zorra cejaba en sus esfuerzos, para ella lo primero era la satisfacción de los machos negros, y para tan loable fin estaba dispuesta a cualquier esfuerzos. La masa de lágrimas, babas, mocos caía sobre sus tetas desnudas, las cuales estaban recibiendo las atenciones del macho negro, el cual las estrujaba, torteaba, tiraba de los pezones a placer, mientras que Vane con su mano izquierda se dedicaba a sobarse el coño y el clitoris con ansia. La mano derecha de la chica estaba ocupada pajeando la parte de polla negra que no entraba en su boca o acariciando los cojonazos del mandingo.
No tardó mucho el angoleño en ser quien pasase a controlar el ritmo de la mamada. Agarro con sus manazas la cabeza de Vane y empezó a ser el quien llevase la voz cantante en el asunto. La mamada pasó a ser una follada de cráneo, ya que el macho se contenía poco a la hora de empujar su verga por el conducto oral de la blanquita. Sentir como su boca era follada sin piedad por el semental negro terminó de activar todos los ...