FANTASÍA CANINA (corregido) - Relatos Eróticos

FANTASÍA CANINA (corregido)

... ardorosos jugos, que no podían salir de su coñito, pues la misma bola se lo impedía. finalmente le dejé ir el último chorro de semen y la inmensa bola comenzó a perder volumen, lo que me permitió sacarla de su vagina, junto con mi verga, la cual, siguiendo nuevamente mi perruno instinto, lamí hasta dejarla limpia, y dedicándome después a limpiar los jugos que seguían saliendo de su ardiente chochito.

Cuando terminé de limpiarla, ella se levantó y se dirigió al baño de su recámara; yo la seguí y me eché a un lado de su amplia cama, rato después ella salió de su largo baño y acercándose a mí, me tomo de la cabeza y volvió a besar mi hocico diciéndome:

Y, quitándose su bata de baño, y colocándose la de noche después de secarse su divino cabello, se dispuso a acostarse para dormir, mientras yo la contemplaba con verdadera admiración y totalmente extasiado, y, cuando vi que se quedaba profundamente dormida, rendida por la ardiente sesión de sexo desenfrenado, me recosté sobre mis patas delanteras y también me quedé dormido.

A la mañana siguiente, desperté cuando los rayos del sol entraban por las rendijas que dejaban las cortinas de la ventana. al abrir los ojos, noté que estaba arriba de la amplia cama, y ...

... sorprendido, pensé que durante la noche me había subido, pero cual fue mi sorpresa, que, al contemplarme, había vuelto a mi condición humana; y mayor fue mi sorpresa, cuando vi que a mi lado, ¡¡¡ESTABA LA HERMOSA RUBIA DE LA QUE LES HE ESTADO CONTANDO!!!

Entonces, de golpe empecé a recordar que, en efecto, la conocí en el parque Naucalli, y que, después de un tiempo de conocerla y cortejarla, conseguí conquistarla hasta que terminamos viviendo juntos en su departamento.

Recordé también que ella sería incapaz de tener un rottweiler como mascota, pues les tenía pánico; el perro más grande que yo le había conocido, era una perrita French Poodle, que hacía poco tiempo había muerto, y que actualmente tenía como mascotas unos bellos pececitos.

Fue en ese momento que ella despertó, y abriendo sus hermosos ojos, me miró y me dijo:

Y, sin pensarlo ni un segundo, volví a colocarme en medio de sus blancas y hermosas piernas, con mi verga totalmente enhiesta, se la volví a ensartar hasta la empuñadura, logrando, en esta ocasión, y, después de unos minutos, derramar mi semen, al mismo tiempo que ella se venía copiosamente, llegando juntos a un DELICIOSO ORGASMO…

SALUDOS A ELLOS Y BESITOS A ELLAS DESDE MI QUERIDO MÉXICO…