1. Un día en el gym con Mara. Entrenamiento personal


    Fecha: 14/05/2024, Categorías: Hetero Autor: Srva, Fuente: TodoRelatos

    ... boca.
    
    Sonrió y con su húmeda lengua lamió lentamente el glande de mi rabo, un fino hilo de líquido preseminal colgaba de su lengua, el cual saboreó gustosamente. Continuó... lamía y sonreía, lamía y sonreía... era un juego para ella, y a mí, también me gusta jugar.
    
    Deseaba que se la metiera en la boca, y después de hacerme sufrir durante un largo minuto así lo hizo. Con su lengua empezó a recorrer toda mi polla, desde los testículos, pasando por el tallo y de ahí al glande, después de dos movimientos circulares con su lengua se introdujo la cabeza en su húmeda y cálida boca. Podría haberme corrido en ese mismo instante, pero contuve la sensación y apreté cada músculo de mi cuerpo evitándolo.
    
    La devoró entera, enterrándola por completo en su garganta, y así continuó sacándola y volviendo a tragarla, sacándola y volviendo a tragarla. Sus labios recorrían cada milímetro de mi piel y se sentía increíble. Mi mano derecha inconscientemente se colocó en su cabeza, acompañando los movimientos que realizaba, haciéndolos más profundos, mientras mi brazo izquierdo aún colgaba hacia el suelo. Sus manos se acomodaban en mis piernas. acariciándolas y arañándolas con sus uñas color violeta.
    
    Poco a poco se sacó la polla de su boca y se introdujo los ...
    ... testículos en ella. Me pajeó mientras succionaba y jugaba con mis huevos. Toda mi polla estaba repleta de su saliva y mis defensas estaban llegando a su límite.
    
    No podía más, así que me la saqué de su boca y me incorporé. Me empecé a masturbar, ella apretó sus pechos, sus pezones estaban duros y grandes, los pellizcaba suavemente, y sacó la lengua esperando, me miraba a los ojos, impaciente. Me concentré en darle su merecido premio. Agité con brío mi polla una y otra vez, la saliva me lo ponía fácil...
    
    ¡Me corro! la dije mientras mi lefa brotaba de mi polla dirección a su cara y boca. Ella la recibió con gula, saboreó cada gota que pudo y tuvo a su alcancé, el resto impregnó la pared para el recuerdo.
    
    M: Ahora creo que estamos todos igual... Me dijo mientras me sonreía
    
    Se incorporó y saliendo de retrete me dejo allí, sólo y sin fuerzas. Apoyado contra el depósito del retrete intenté procesar todo lo que había ocurrido. Allí estuve durante unos largos 5 minutos. Cuando reuní las fuerzas necesarias volví al vestuario a darme una ducha, vestirme e irme a casa.
    
    Salí del gimnasio e introduje la mano en el bolsillo de mi cazadora, en ella una nota que decía:
    
    8 de diciembre 21:00
    
    C/ Lope de Vega 3 4ºH
    
    Te espero
    
    --Continuará-- 
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