Pequeñas Aventuras: Princesa. (Parte 1)
Fecha: 22/05/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: RayFenix, Fuente: TodoRelatos
... mis nervios volvieron, no sabía que iba a pasar a continuación o cuales eran sus intenciones, incluso yo tampoco tenía clara las mías.
-Tengo una reserva a nombre de Idaira Rodríguez -. Dijo en cuanto llegamos a la recepción.
Mientras subíamos en el ascensor una preguntá rondaba por mi cabeza.
-¿Por qué has reservado a mi nombre? -. Comencé a preguntar. -¿Te conocen o a tu mujer o algo? -.
Soltó una leve risa mientras negaba con la cabeza.
-Pensé que te sentirías más tranquila si tenias un punto de fuga por sí acaso nuestro encuentro no salía bien por la razón que fuese -. Contestó guiñándome un ojo.
Confieso que me sorprendió que pensara hasta en ese detalle, no se muy bien si era por pura gentileza o por cierta inseguridad de que alguno de los dos se arrepintiera en algún momento, pero ese detalle me hizo sentir cómoda.
-Voy a ducharme que ha sido un viaje largo -. Dije nada más soltar la maleta en la habitación.
-Vale princesa -. Contestó sentándose en la cama.
En el momento en el que entre al baño y cogí el pomo de la puerta para cerrarla tras de mí, algo en mi interior hizo que me detuviera un segundo. A pesar de llevar mucho tiempo hablando desde la distancia, jamás le había mostrado ni un solo centímetro de mi cuerpo. Decidí que era el momento de dar ese paso, sentí esa confianza, ese deseo, y, por que no decirlo, ese morbo.
-Dejo abierto -. Dije armándome de valor sin ni siquiera poder mirarle a la cara.
Comencé a desnudarme en el ...
... baño, de espaldas a él, viendo tan solo a través del reflejo del espejo como me observaba sin perderse ni un mínimo detalle. Cuando estuve completamente desnuda, tomé aire y venciendo mi timidez me di la vuelta para dejar a su vista mis grandes pechos, que tantas veces me había dicho que deseaba ver.
-Eres preciosa -. Dijo con total tranquilidad sin dejar de mirarme con media sonrisa.
-Gracias -. Respondí coqueta y me metí en la ducha.
Solté un enorme suspiro en el instante en que el agua de la ducha empezó a caer sobre mí, quise aparentar tranquilidad y seguridad, y creo que lo había conseguido, pero para ser sincera mi corazón latía a mil por hora. Dejé que el agua cayera sobre mi cuerpo mientras cerraba los ojos e intentaba calmarme del todo.
-¿Puedo ayudarte princesa? -. Su voz me sacó de mi ensimismamiento, y al abrir los ojos le vi enfrente de mí.
-Claro papi -. Respondí cogiendo la esponja y el gel y depositándolo en sus manos.
A continuación se dio una de las situaciones más intensas que he vivido en mi vida. Comenzó a enjabonar todo mi cuerpo con una delicadeza increíble, con el tacto y el cariño de sentir que me estaban cuidando, protegiendo, y a la vez sintiendo una enorme carga erótica, cada vez que se detenía en partes concretas de mi cuerpo, como mis tetas o mi culo. Sentía mi cuerpo relajarse y arder al mismo tiempo. El culmen de la situación llegó cuando sutilmente llevo su mano hasta el límite de mi sexo y ambos nos miramos a los ojos.
-No ...