Pequeñas Aventuras: Princesa. (Parte 1)
Fecha: 22/05/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: RayFenix, Fuente: TodoRelatos
... voy a hacerlo si no me lo pides -. Me dijo sonriendo.
-No te lo voy a pedir -. Contesté yo también con una sonrisa.
En ese momento vinieron a mi mente las muchas horas que habíamos pasado jugando a ponernos cachondos el uno al otro desde la distancia, a picarnos con mensajes calientes cuando él estaba trabajando o yo en la universidad. Esas noches en las que ambos nos habíamos masturbado juntos hasta llegar al orgasmo, tan solo escuchando la voz del otro. Incluso retándonos a no corrernos hasta que el otro diera la orden. Tantas noches hasta el amanecer compartiendo juegos.
-Oye, princesa -. Me susurró.
-Dime papi -. contesté sin apartar la mirada de sus ojos.
En ese instante se abalanzó sobre mis labios para darme un apasionado beso que duró minutos, era la primera vez que sentía su calidez sobre mí, sus manos acariciando mi rostro, mi pelo, su lengua jugando con la mía y dándome un leve mordisquito en el labio cuando separó su boca de la mía.
-Vamos a tomar algo -. Dijo guiñándome un ojo mientras se daba media vuelta y salía del baño.
Terminé de ducharme tranquilamente, calmando mi cuerpo con el agua fría, frenando mis ganas de que me hubiera cogido y me hubiera follado salvajemente allí mismo, pero con una sonrisa en la cara, porque estaba reconociendo perfectamente a ese hombre con el que llevaba meses hablando, sin que jamás nos hubiéramos visto hasta el día de hoy, y que tantas sensaciones provocaba en mí.
-Te dejo que te vistas tranquila, te ...
... espero abajo -. Escuché que me decía mientras abría la puerta de la habitación del hotel.
-Vale -. Contesté.
Salí del baño para elegir la ropa y aproveché ese rato sola para serenarme y pensar fríamente con calma. Seguía algo nerviosa, eso era obvio, pero su forna de actuar conmigo era exactamente como me lo esperaba, sentir esa cierta familiaridad me hacía sentir segura. Me arreglé y bajé a la recepción donde él me estaba esperando.
-Estas increíble princesa -. Me dijo en cuanto llegué a su lado.
Conocía bastante bien sus gustos, habíamos hablado alguna vez de ello, así que elegí ponerme unos leggins negros, como de cuero. Había decidido no ponerme sujetador, por lo que los combiné con una camiseta básica algo ancha, quería ir insinuante, pero tampoco quería que se me fueran marcando los pezones toda la noche.
-Gracias -. Contesté lanzándome a darle un inocente pico con toda la naturalidad del mundo.
Nos marchamos del hotel, nos volvimos a montar en la moto y estuvimos recorriendo la ciudad bastante rato hasta que al final llegamos a un local a las afueras de la ciudad. Al entrar vi que era como una especie de sala de conciertos, pero ese día parecía que no había ninguna actuación, ya que la pista estaba llena de mesas y bastante gente tomando algo tranquilamente.
-Te podría haber llevado a un sitio más elegante -. Dijo riendo. - Pero me hace ilusión que me conozcas de verdad -. Terminó de decir encogiéndose de hombros.
La verdad es que el sitio era ...