1. El sueño de Martha 3


    Fecha: 07/06/2024, Categorías: Incesto Autor: ElFantasmaRojo, Fuente: TodoRelatos

    ... piernas y cerrando los ojos. Acercó el glande a su vagina y empezó a presionar despacio.
    
    —Así, justo así...— Benjamín frotaba el pene a lo largo de su vagina y se detenía presionando un poco sobre su entrada, que estaba húmeda y lubricada. Masajeó con dos dedos toda su raja y cuando se detenía sobre el clítoris, Martha gemía más fuerte. Benjamín sentía sus espasmos y una calidez como ninguna otra, muy diferente a la de su madre. Se detuvo un momento a ver el rostro de su tía, desecho en una mueca de placer y pasando la lengua por sus labios.
    
    Entonces empujó el glande hasta que estuvo dentro, lo que hizo que lo volteara a ver con la boca abierta <<¡Niño, estas enorme!>> Benjamín sujetó con fuerza sus caderas y metió todo el pene de golpe. Martha gritó de placer y al darse cuenta se tapó la boca sin dejar de mirarlo. Pensó que la había lastimado, pero cuando comenzó a mover sus caderas se dio cuenta de que no. Así empezaron un mete saca muy despacio, pero con fuerza, trayéndola hacia él de la cintura cada vez que entraba. Martha gemía cada vez con más fuerza sincronizando los movimientos de su sobrino con su voz. Sus pechos, que apenas caían ligeramente a los costados, se estremecían con cada embestida. Lo aprisionó con sus piernas y lo tomó de las manos para apoyarse. No tardaron en tomar un delicioso ritmo que se acentuaba con los gemidos de Martha, que estas alturas eran más berridos que otra cosa.
    
    —¡Cógeme fuerte, mi amor! ¡Como te coges a tu madre! —Decía con ...
    ... cada embestida apretando los ojos.
    
    —¿Hace cuanto que no te cogen así? —Pregunto Benjamín con voz jadeante.
    
    —¡Mucho, mi amor! —Benjamín no podía dejar de ver sus pechos llenos de pecas moverse de arriba a abajo. Alguna vez imaginó los de su madre y los de ella de mil formas en su juventud, y hoy estaban ahí desnudos, vibrando con cada embestida. Los sujetaba suavemente y luego jalaba sus pezones con los dedos, lo que ocasionaba gemidos más profundos en su tía.
    
    Se inclinó a besarlos y tan pronto tuvo uno en la boca, el interior de Martha empezó a contraerse con más fuerza. <<¡Benjamín me voy a venir ya!>> Su tía estaba cerca del orgasmo y él estaba empezando a perder la pelea. Aceleró sus movimientos tomándola de la cadera y haciendo un esfuerzo por no correrme dentro. ¿Podía hacerlo? O más bien ¿Debía hacerlo? Al ser una mujer madura Benjamín dio por sentado que sus días de fertilidad habían terminado, pues no le pidió protección desde el principio.
    
    Los gemidos de su tía se hicieron más largos y cuando ya no podía más, explotó en un fuerte orgasmo que hizo terminar a Benjamín de inmediato. Sendos chorros de semen la inundaron irremediablemente, haciendo que la volteara a ver nuevamente.
    
    —¡No has tenido ni chanza de salir! —Dijo riendo y tratando de recuperar el aliento. Benjamín se tumbó junto a ella, aun excitado y con el pene todavía erecto y palpitante. Ella lo vio con una sonrisa y lo tomó con una mano.
    
    —En mis tiempos de universidad nunca me topé con una de ...
«1...3456»