1. El sueño de Martha 3


    Fecha: 07/06/2024, Categorías: Incesto Autor: ElFantasmaRojo, Fuente: TodoRelatos

    ... estas —dijo apretujándola despacio y recorriéndola con la mano.
    
    —¿Nunca? —preguntó incrédulo.
    
    —¡Que va! Tuve puros que solo llegaban justo a la mitad. —Dijo midiéndolo con su mano extendida.
    
    —¿Tía, te gustaba mucho coger?
    
    —¡No tenía otra cosa que hacer! —Exclamó entre risas. —En la universidad tuve un maestro que se parecía mucho a ti. Daba clases de pintura. Nos la pasábamos cogiendo como conejos, en todas partes. En mi audición, cuando recién entré, me pidió que me quitara toda la ropa y me dejó solo en pantys. Yo ya había tenido experiencias con un novio, pero él era cosa seria. Me pidió que le posara y cuando menos lo pensé, ya lo tenía atrás de mi dándome como si se le fuera a ir la vida en ello.
    
    —¿Te gusta de perrito?
    
    —Si, pero prefiero así, sobre mí... En una ocasión, fue a verme a mi casa; nadie sabía que estábamos saliendo. Digo, él tenía 38 y yo apenas 21 ¿te imaginas el escándalo? Salí sin que nadie se diera cuenta e hicimos el amor en el carro de tu abuelo. Fue apenas un “rapidín”. Tu madre nos vio pero no dijo nada. —¿Sabes de que otra manera me gusta? —Martha masajeó de arriba abajo su pene y sin decir nada se sentó sobre el engulléndolo por completo. —Me gusta mucho de caballito — Dijo cerrando los ojos y moviendo sus caderas despacio, apoyando ambas manos en su pecho. Con cada sentón que le daba, Martha gemía con más fuerza y se inclinaba hacia atrás, dejando ver sus pechos en toda su forma y esplendor. Estos botaban y se balanceaban a los ...
    ... lados de manera circular. <<Agárrame los pezones>> le dijo jadeante sin perder el ritmo. Benjamín los jalaba y los apretaba provocándole esas hermosas muecas que solo pueden formar este placer en particular.
    
    —Qué buena estas, tía…
    
    —¿Más que tu madre? —preguntó jadeante sujetando sus manos que no paraban de acariciar sus pechos. Benjamín sabía que no lo preguntaba en serio, así que no le contestó. —¿Cuánto tiempo llevan haciéndolo?
    
    —Bastante. Como 2 o 3 meses.
    
    —Y ¿cómo empezaron? —pregunto cambiando el ritmo de sus movimientos. Benjamín se recargó bien sobre la cabecera y la bombeó más despacio.
    
    —Discutió con mi papá… y se fue a dormir a la sala. Cuando me di cuenta le dije que durmiera conmigo. —Contestó quitándose el sudor de la cara.
    
    —¿Y te aprovechaste, verdad, baquetón? —Benjamín jaló con fuerza los pezones de su tía y ella gimió pesadamente.
    
    —Ella me lo pidió… con los ojos.
    
    Cuando sintió que sus movimientos se hicieron más veloces la levantó un poco de las piernas y comenzó a bombearla más fuerte y rápido. <<¡Así! ¡No te detengas!>> Decía bufando. Hasta que su interior se contrajo con más fuerza y sin decirme nada, tuvo un orgasmo casi silencioso, pero más violento, acompañado de apenas un gemido. Benjamín se detuvo de golpe y abrazó su cuerpo que no paraba de temblar. <> le dijo casi al oído. Martha dejó caer todo su peso sobre él y la besó. Fue un beso con lengua muy largo y lleno de lascivia. Con ambas manos le acariciaba las nalgas y de cuando ...
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