Soy el amante de la madre de mi amigo. (Parte 2) - Relatos Eróticos

Soy el amante de la madre de mi amigo. (Parte 2)

... manera, diría muy profesional, comenzó a mamar mi verga, algo que me encanta, sus leves lamidas, succionando mi glande, introduciéndola totalmente en su boca, lamiendo mis testículos, volviendo a meterla en su boca, efectuando cortes, evitando que me viniese, acelerando mi respiración, disfrutando de ese juego, de felación.

Me excitaba verla, como disfrutaba de lo que me estaba ofreciendo, me llevaba al punto de culminación, para detenerse, aplacándome, así lo hizo varias, veces, hasta que no pude contenerme acabando en su dulce boca, que aparentemente lo ingiero.

Apenas termino me beso, sintiendo sus labios húmedos, diciéndome:

“Es lo menos que podría hacer por ti”

A la mañana siguiente fuimos a la playa, el sol calentaba, aunque el agua estaba algo fría, Jacky, apenas se mojó los tobillos, yo me zambullí, pero no me quede demasiado, corrí, hasta donde estaba tomando sol, la moje un poco y me protesto, pero con unos besos la calme.

Después de un rato, le digo:

“Por qué no te sacas la malla?

“¿No, te cansas de verme desnuda?, ¿prácticamente he estado ayer toda la tarde y hasta dormí sin nada, algo que no es mi costumbre;”

“Para nada, cada vez me encantas más, acá es distinto”

“Claro mi desnudez es más atrayente”

“Algo así, además a pleno sol, eres como una diosa, sensual, ver tu cuerpo sudado, es para lamerlo, me atraes mucho, y fundamentalmente cuando comienzas a mojarte”

“Eres un pervertido, pendejo, pero me encantas”Besándome en los ...

... labios.

“Prefieres sacármela o que la saque”

“Sácatela”Mientras lo hacía, vi el cordón de su adsorbente menstrual, diciéndole:

“Hasta con tu tampón puesto eres sexy” Intuitivamente se tapó, riéndose, diciéndome:

“Eres un degeneradito”

Apenas me acerqué a ella, comencé a besar su cuerpo, hasta detenerme en sus tetas, mordisqueando sus pezones, succionándolas hasta ponerla en estado de total voluptuosidad y lujuria. Me encantaba llevarla a esa fase de embeleso, donde a pesar de estar en ese sitio público, a la vista de cualquier curioso, su cuerpo empezó a vibrar, exponiendo su desnudo cuerpo, sin demasiados tapujos.

Me quite la malla, sin dejar de acariciar su piel, donde su estado de excitación se iba acelerando, cuando tome su cordón, quitando el elemento adsorbente que tenía en su interior, cerrando y abriendo sus ojos, como diciendo“otra vez”, sonriéndole ante esa expresión. Introduciendo mi erecta verga, para dar inicio a un lento y prolongado bombeo.

Permanecimos un buen rato más en la playa, regresamos a la cabaña, Jacky entro al baño, seguramente para ducharse, después de un par de minutos, no me pude contener, entrando en el compartimiento, sorprendiéndose al verme, mientras permanecía desnuda orinando. Sin darle tiempo a nada, la alce, sintiendo un cálido liquido por mi pierna, ensartándola ávidamente, ante su asombro, diciendo:

“Eres un loco, ni mear me dejas” Besándome mientras me rodea con sus piernas, adhiriéndose como una sanguijuela, ...