El tormento de Elsa (revisado) 51 a 53 - Relatos Eróticos

El tormento de Elsa (revisado) 51 a 53

... tener para si a ese portento del sexo, Javier. se orinó dentro de su hija sin dejar de estrujar sus tetas y pezones, que ya sangraban, escuchando los sollozos de dolor y gemidos de placer mezclados que emite su hija, su perra,mientras notaba como se le hinchaba el vientre que iba recogiendo su enorme meada.

El jueves nueve de diciembre, Elsa se despertó antes que su padre y besando despacio el cuerpo de Javier, que empezó a despertarse con la sensación maravillosa de los besos de su hija por su cuerpo, abrió los ojos justo cuando Elsa metia su polla, semierecta, en su boca para empezar a mamársela, a hacerle una limpieza a fondo, poniendola dura al momento.

-Buenos días, cariño.- dijo el hombre sonriendo y acariciándose le cabello de la niña.

Elsa sonrió gimiendo con la boca llena de polla mientras acariciaba con su mano los testículos de su padre. Desde que llegara el domingo por la noche y se ofreciera a su progenitor como una perra, la chiquilla no había tomado un solo dia las pastillas y había follado con él cada día, chupando su polla cada día, pajeando su polla cada día e incluso el día anterior le había pedido antes de dormir azotes en el culo, los cuales, Javier, le dió complacido con el cinturón hasta que la chiquilla empezó a llorar, lo cual, fue en el azote cincuenta.

En estos días, Elsa, que no había salido de casa, no había sufrido, había gozado, estaba gozando con su padre, era ya su fiel sumisa,su perra fiel.

-Solo tomaré pastillas para ir al ...

... colegio o cuando haya algo especial. ¿Te parece papi? - eso le había dicho la niña a su padre el martes por la mañana mientras follaban en la ducha a media mañana.

Y así estaba siendo. Hoy, se tomaría una antes de salir, era jueves, iría al colegio, solo hoy, mañana, viernes diez. era su cumpleaños, y se quedaría en casa a recibir regalos, le había dicho su padre, y quizá, se la tome también entonces.

-Igual te viene bien. - le dijo su padre sonriendo- No serán regalos agradables.

Y Elsa sonriendo, asintió.

-Solo si te lo pido, -dijo gimiendo-si veo que no puedo con ello…. Todo lo que me quieras hacer, me lo mereceré y me gustará.

Y acordaron eso.

Ese jueves, Elsa notaba a su padre descargar dentro de ella. La muchacha tragó como buena chica todo y sorbió como siempre; esa aparte le encanta a Javier que acarició la cabeza de su niña buena mientras gime y sonríe.

-Buena chica… ahora en la ducha te masturbaré como premio.

-Gracias papi. - susurra Elsa sonriéndole cuando se saca la polla- . Muchas gracias.

Y acariciando la polla, se la pone dura de nuevo para después montarse encima, metiéndola despacio en su coño, lubricado por el placer de mamar la polla a su padre, notando como se desliza suavemente hasta el fondo, gimiendo ambos mientras Elsa empieza a cabalgar sobre papá.

En el metro, de pie, calzada con sus zapatos de castigo, incomoda pero no sufriendo por el dolor, casi deseando más y provocandoselo apretando ella más aún los pies dentro del ...