El tormento de Elsa (revisado) 51 a 53 - Relatos Eróticos

El tormento de Elsa (revisado) 51 a 53

... moviéndolo ella a su antojo a medida que mamaba, Elsa recibió placer, que era lo que buscaba para acallar el dolor que sentía,y lo había logrado.

-Quiero más…-dijo relamiéndose y mirando lasciva a ambos - ¿Que tenéis para mí?

Carlos la miró sorprendido, miró al director, que sonreía complacido al ver la transformación de esa chiquilla en solo unas semanas. Estaba de nuevo empalmado. Miró la hora, ya hacía quince minutos que el recreo había acabado. En media hora el tenía que ir a una clase. Empezó a vestirse.

-Te dejo a solas con ella. Si quieres volver a amordazarla, hazlo. No se si podrás hacer todo lo que quieras aquí a solas. Igual hay que esperar a bajar con ella al gimnasio y te ayude Don Andrés.

Carlos asintió.

-Ire viendo que puedo hacer.

El director asintió, se acercó a Elsa, la besó en la boca apretando sus dos tetas a la vez, donde estaban cosidas, la niña gimió.

-Nos vemos luego.

Miró a Carlos.

-¿Qué harás?

El chico sonrió.

-Me dedicaré a sus pies,pero antes… Antes algo sutil en su coño… ya que le gusta tener adentro ese consolador…Dejemoslo fijo.

Abrió de nuevo la bolsa, llevó una de sus manos al coño de Elsa y sacó el clítoris de la niña, que miraba todo embelesada. Entonces, se fijó en lo que tenia en la otra mano Carlos, y Elsa miró aterrada a ambos hombres.

-No…. no…

Y antes de decir nada, notó como el director le metia sus medias de nuevo en la boca a tiempo para ahogar el alarido de dolor al notar como Carlos clavaba su clítoris al consolador con una larga y afilada chincheta que lo atravesó fijandolo al falo improvisado. Elsa jamás había sentido algo así, y sin poderlo evitar, se orinó encima mientras chillaba tras la mordaza.