El tormento de Elsa (revisado) 51 a 53 - Relatos Eróticos

El tormento de Elsa (revisado) 51 a 53

... gritar sin que se escuchara nada mientras sus dos torturadores, reían sin parar grapa tras grapa.

-Y aún… Aún no hemos acabado. -Dijo Carlos sin dejar de grapar con precisión milimétrica juntando cada grapa cuanto podía a la anterior. - Es más, acabamos de empezar.

>> Venga, ladra ahora, perrita.

Admirando su obra, notando como Elsa sollozaba y temblaba, Carlos pasó la uña de su dedo por las cremalleras improvisadas que había formado con las grapas en las tetas de Elsa. Después las fotografió, el director también, y se las mandó al padre de Elsa, que no tardó en contestar.

-Papi dice que le gusta como han quedado, Elsa. Que se quedarán así todo el día.

La niña asintió sollozando y temblando mientras veía el estado de sus pequeños pechos.

El coño de Elsa todavía rezumaba. Un charco se había formado en el asiento, las corridas de Elsa habían sido profusas incluso cuando sus tetas estaban siendo grapadas. Se había corrido con eso también y eso le había gustado y horrorizado a la niña a partes iguales y encantado al director, que ya estaba deseando ver la siguiente parte del castigo de Carlos.

-¿Ves mi polla? - dijo el chico.

Elsa asintió. Estaba erecta, dura, pero seguía siendo pequeña.

-Te vamos a quitar la mordaza, te la vas a meter en la boca, y vas a mamar y a tragarte todo. Creo que te gusta el pis, así que mearé dentro. ¿Estamos?

Elsa asintió. Sollozando,notó cómo le quitaban la mordaza, escupió su media, empapada, y abrió y cerró la boca ...

... para que su mandíbula volviera a tener movimiento. Gimiendo, sin dar tiempo a decir nada, notó la polla de Carlos meterse en su boca y como el chico empujaba su cabeza contra su pubis, aspirando el fuerte olor a sudor que emana de los testículos del chico. Ahogándose, aguantando las arcadas, Elsa, empezó a succionar y chupar como ella bien sabía, haciendo que Carlos cerrase los ojos gimiendo de placer mientras el director grababa todo sonriendo.

-Luego voy yo, putita. - dijo el hombre.

Elsa asintió.

-Y después… - dijo Carlos casi gimiendo - Seguiremos tu castigo… aún no hemos acabado contigo. Aún me quedan grapas… y aún te queda cuerpo… y ese coño… ese coño aún tiene que dar mucho juego.

Y gimiendo, Elsa pensó a pesar de todo en su coño grapado finalmente y en cuantísimo le iba a doler eso. Y aun así, se excitó.

Elsa terminó de sorber bien la polla del director,que al igual que Carlos poco antes, el polla chica además era eyaculador precoz y sin casi carga,pero Elsa no dijo nada, se orinó dentro de su garganta. Ahi si que tragó de lo lindo. Ambos hombres descargaron un buen torrente de orina directamente en su estómago. La pequeña notaba la tripa hinchada, pero no dijo nada, es más, se relamió como una perra viciosa después de que cada uno sacara su polla de su boca. Sonriendo a ambos una vez el director estaba fuera de ella, Elsa ya apenas notaba sus tetas, el dolor, que seguía, había sido sustituido por el placer, porque si, con ese consolador dentro aun, ...