El Hombre de la Casa 9: Los Planes de Raquel
Fecha: 06/08/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Kurosko, Fuente: TodoRelatos
... pataleó en señal de berrinche. Mamá quiso retomar la plática mundana preguntándole a su hija por los horarios de sus clases de teatro. Yo sólo me levanté de la mesa, lavé mi plato y me fui al cuarto en cuanto acabé. Me puse a perder el tiempo en la computadora, viendo videos o revisando Facebook hasta que escuché a mamá despedirse desde la planta baja antes de escuchar la puerta cerrarse y el motor del carro alejándose.
—Eres un menso, egoísta.
Mi hermana estaba en el umbral de la puerta. Se acercó a mí con los brazos cruzados y no pude evitar notar el rebote de sus tetas con cada paso antes de que se dejara caer sobre mi cama.
—Mamá ya sabe.
—¿Qué?
—-Que cogimos —dijo, como si nada.
—¡Qué! —grité antes de girar la silla—. ¿Le contaste?
—No, menso. ¿Cómo crees? De la nada, sólo me dijo que usáramos protección. Bueno, dijo que yo la usara.
—¡Qué ching…! ¿Estás loca? ¿Qué le dijiste?
—¿Te vas a volver a enojar conmigo? —dijo con un dejo de hastío—. Para irme mejor y dejarte en paz.
Sólo resoplé. No sé si estaba furioso o asustado, pero tenía que calmarme si quería enterarme de lo que había pasado. Empecé a respirar lentamente e hice un gesto con la mano para que siguiera contándome.
—Volví a molestar a mamá. Bueno, a provocarla. Quería comprobar si… —hizo una pausa para frasear lo que iba a decir— si mis sospechas son correctas. ¿Ok? No sé por qué te molesta tanto la idea, pero yo pienso que mamá…
—¿Por qué te dijo lo de ...
... protegerte?
—¡Ash! ¡Menso! —Tomó aire antes de continuar—. Resulta que no me limpié y mamá lo notó, porque enseguida dijo: “¿Te estás cuidando?”
Me llevé las manos a la cara y el aire de mi nariz hizo una especie de sauna entre mis palmas con cada exhalación. Estaba procesando todo aquello, me tomó un par de minutos comprender que aquello era una especie de buena noticia.
—¿Qué más te dijo?
—Nada —dijo con voz apagada--. Yo le dije que estaba tomando pastillas y ella dijo que tuviera cuidado, que porque pueden tener efectos secundarios. No me importa, no es como que quiera tener hijos.
—¿Que qué?
—Uno de los efectos secundarios de las pastillas es que puedo quedar estéril… pero no me importa. No es como que sea algo malo.
—¿Tu no quieres tener hijos? —pregunté, pensando en que, a lo mejor en el futuro, se consiguiera un novio.
—¿Tú quieres que tengamos hijos?
—¡¿Qué?! ¡No! Yo… ¿Y si en el futuro te casas con alguien?
—No puedo pensar en estar con nadie más, Luís.
Nuestras miradas se encontraron. Yo entendía lo que ella estaba diciéndome, pero yo estaba cayendo en cuenta que no había pensado en el futuro.
—¿En serio? —pregunté incrédulo—. ¿Crees que esto va a seguir por siempre?
—¿Qué? ¿Tú no? —rio, estaba sonriendo, pero no se veía contenta. Sus ojos empezaron a aguarse.
—Raquel… somos hermanos. Puede que logremos salirnos con la nuestra en la casa…
—¡Pues eso vamos a hacer! —se soltó a llorar. Me senté junto a ella, la abracé y nos tumbamos sobre la ...