El Hombre de la Casa 9: Los Planes de Raquel
Fecha: 06/08/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Kurosko, Fuente: TodoRelatos
... dirigí con calma a devolverle la llamada a mamá.
—¿Bueno? Sí, perdón, estábamos en la calle y no escuché el teléfono. ¿También? No, ya estamos en casa, ella está en el baño, al rato le digo que te cuente. Sí, mañana empieza. No sé, no me dijo qué horario va a tener. Bueno, le digo y que te devuelva la llamada. OK. Bye.
Me dirigía a donde ella seguía boca abajo, me senté frente a ella, en el suelo. Su sonrisa me recibió una vez que aparté su cabello de la cara, no era su look más glamoroso, el maquillaje estaba totalmente estropeado por las lágrimas y saliva, pero seguía siendo una belleza.
—Te faltó decirle que estaba sin ropa y recién cogida.
—Tú lo que quieres es que mamá me castre y envíe al ejército.
—Ya te dije, mamá está cediendo —Se giró para quedar acostada boca arriba—. Yo sé lo que vi y sé que una de las razones por las que dijo que sí fue, o para verme desnuda más seguido, o para que tú me vieras desnuda. Mamá no es tonta, Luís. Seguro que ya se imagina lo que andamos haciendo y se hace la loca.
Como siempre, sus palabras me hacían sentido, eso era lo peligroso de preguntarle lo que pensaba últimamente. Habíamos cruzado varias veces la raya, pero era entre nosotros nada más. La idea de que mamá no nos prohibiera tener sexo era una meta vaga que me había metido entre ceja y ceja, pero las tácticas de Raquel eran muy arriesgadas, incluso teniéndola hipnotizada.
—¿Qué crees que pase cuando ella se entere?
—Ni idea. ¿Qué le dijiste cuando ...
... la hipnotizaste?
—Sólo le pedí que fuera flexible, que se adaptara a los cambios… La idea era que no volviera a enojarse como aquella vez…
—¿Y?
—Eso fue todo. Hay que ir poco a poco y que, aunque sea a espaldas de Julia, nos deje seguir “en nuestro rollo” y no arme más escándalos.
—¿Nada más? —Negué con la cabeza, pero ella no me vio—. Creí que eso de ponerse horny conmigo era parte de tu plan.
—Aquí la de los planes eres tú. Aparte, ¡es mamá!
—¿Sabes? Al principio creí que todo esto… lo que hacemos, había sido porque me hipnotizaste. Fue por eso que me dio miedo la primera vez que lo íbamos a hacer en tu cuarto. Luego vi que no me obligaste a nada y que la verdad era que yo sí quería hacer todo esto contigo.
Yo estaba helado por escucharla decir aquello. Menos mal no respondí nada o hubiera salido, quizás, con una excusa poco convincente. Sólo tragué saliva.
—Tú dijiste que no puedes obligar a nadie a hacer lo que no quiere… ¿no? —dijo mientras se levantó al fin y gateó hacia mí. Sus pupilas estaban muy dilatadas y parecía estar examinando mi rostro, yo sólo asentí —. ¿Y si mamá es… lesbiana? ¿Y si, ahora que la hiciste estar más relajada, está dándose cuenta que le gustan las mujeres?
—¿Qué estás diciendo? ¡Mamá no es una lencha!
Me levanté, recogí mi ropa y me encerré en mi cuarto. De todas las locuras que la había escuchado decir, esa había volado la barda. Una cosa era que ella malinterpretara el shock de ver a su hija desnuda con ponerse ...