En la costa, con un pendejo de 19 años (1) - Relatos Eróticos

En la costa, con un pendejo de 19 años (1)

... el cabello.

Hubo un momento en el que empezó a gemir y a hacer ciertos movimientos con sus piernas…, me saqué la pija de la boca y nuevamente levanté la cabeza para mirarlo. Tenía los ojos cerrados los cuales abrió inmediatamente…

¡Ni se te ocurra acabar…, recién estamos empezando!..., le reclamé exaltada.

Ahora que lo pienso…, reconozco que esto último se lo dije de mala manera, tantas interrupciones me habían puesto un poco histérica…

No señora…, no voy a acabar…, pero por favor siga…, me pidió mientras con ambas manos empujó mi cabeza metiéndome nuevamente su verga en mi boca.

Durante varios minutos más se la seguí chupando, hasta que honestamente la que ya no aguantó más fui yo…., imperiosamente necesitaba coger…

Me quité la bombacha y me monté sobre el. Puse una mano en el respaldo de la cama y con la otra introduje su pija en mi concha.

Empecé a frotarme con mucha fuerza y desesperación… Él me desabrochó la camisa y comenzó a acariciarme suavemente las tetas mientras yo le miraba fijamente la boca, estaba para comérsela y eso hice. Apoyé mi pecho sobre el de él y comencé a besarlo apasionadamente moviéndome cada vez mas rápido sintiendo como su verga entraba y salía de mi concha… A los diez minutos mas o menos comencé a acabar de manera increíble.

Después de ese primer orgasmo, me incorporé y continué con mis movimientos que por la posición que había adoptado eran mucho mas profundos.

Eran tantas las ganas que tenía de coger que a los pocos ...

... minutos tuve otro orgasmo muy fuerte. No pude contralar mis gemidos y mis gritos…

En ese momento sus manos estaban puestas en mis glúteos acompañando mis movimientos y yo me sostenía con las mías apoyadas en su pecho…

El pibe me soltó y me tapó la boca diciéndome.

¡No grite señora…., se va a despertar el viejo!.

Cuando hizo esto, pasó algo que hasta ese momento no había ocurrido y que me prendió aún más.

En principio, cuando se dirigió a mi supuesto “papá”, lo llamó “el viejo”, supongo que por las veces que yo me había dirigido a él de esa manera y por otro lado, pienso que por el nerviosismo y por la calentura extrema, antes de aprisionarme la boca y la nariz golpeó bastante fuerte en la cara. Luego con la otra mano comenzó a presionar muy fuerte mi garganta….

Ese comportamiento provocó es que el orgasmo que estaba teniendo se acentuara…, por ende mis gemidos y gritos aumentaron y él me apretaba mas y mas fuerte.

Le respondí con la misma violencia…, le di dos cachetadas y luego con ambas manos también aprisioné su cuello….

Nos estábamos ahorcando mutuamente, aceleré mis movimientos frotando el clítoris con más fuerza y llegó otro orgasmo pegado al que ya estaba teniendo…

El pibe comenzó a gemir, ya no podía aguantarse y me miraba fijamente como pidiendo mi aprobación…

Dale…, acaba…, le dije y con una de mis manos tapé su boca…

Inmediatamente empecé a sentir su leche caliente inundando toda mi vagina, seguí moviéndome hasta que se descargó ...