1. Una Buena Ocasión 6


    Fecha: 08/10/2024, Categorías: Incesto Autor: Trastornado, Fuente: TodoRelatos

    ... tonta riendo y empujándose contra mí para notar mi polla empujar en su barriga.
    
    -Estas en todo, tienes respuestas para todo. Pero has pasado de mí, eso no lo niegues.- insistió frotándose descarada con mi polla ya morcillona.
    
    -¿Quieres ganar pasta haciendo porno? En eso he estado liado. -le dije sin que se lo esperara, con ganas de llevarla al callejón de la última vez.
    
    -¡Jajaja! ¿Qué dices? Si somos menores. -me dijo parando de frotarse y separándose sorprendida, pero sin soltar mi mano.
    
    -No se ven nuestras caras, y según vi la última vez, se saca buena pasta. ¿Qué dices?- le insistí.
    
    Yo ya me veía con las dos jovencitas en la cama, y mi polla empezó a despertar, pero ella se quedó pensando unos instantes, mordiéndose el labio de cómo le tenía ya con el magreo de culo que le pegaba, paseando algún dedo en sus partes de vez en cuando.
    
    -¿Solos? ¿o con esos dos?. - me dijo señalando con la mirada a Andrea y Fermín, que me esperaban también cerca de la puerta.
    
    -¿Importa? Estarás solo conmigo, y si quieres con Andrea también, no sufras por Fermín, si lo dices por él. Polla solo tendrás la mía, y si quieres juguetes…- le contesté saludándoles.
    
    -Me parece que me estas utilizando, ya sé que nos vieron de la mano y eso, pero algo no me cuadra.- me dijo de camino a ellos.
    
    -Para nada, pero si fuese así, es algo mutuo. - le contesté, volviendo a cogerla de la mano, y dejándola muy sorprendida y algo colorada.
    
    Al pobre Fermín se la sudaba ya la pequeña ...
    ... gótica y hasta Andrea. Ya tenía a su madre que le había prometido mucho más por teléfono, y solo quería darme la mano fuertemente para saludarme agradecido. Andrea en cambio sí tenía una mirada de celos al vernos de la mano, pero lo disimuló bien y me dijo al acercarnos:
    
    -Supongo que ya lo habéis hablado.-y Sumía, con una gran sonrisa, de las que se lanzan las chicas luchando por un chico, le dijo:
    
    -Si, ya está hablado, falta saber cuánto saco y rematar un par de temas con el “a solas”.- le dijo cambiando a mí con la mirada.
    
    -Bueno, quedamos a la hora del almuerzo y os cuento como va lo de los pagos.- nos explicó girando su silla para entrar, lanzando una fugaz mirada a mi mano cogida a la de Sumía.
    
    La pequeña Sumía se había tomado en serio lo de la dichosa manita, y en cuanto la soltaba mientras hablábamos camino a las clases, no tardaba en cogérmela de nuevo en cuanto nos cruzábamos con alguien. Me hacía gracia recordar que tontos somos a esta edad, y me aguantaba la risa.
    
    Pero poco antes de acabar la primera clase, me vino a buscar de nuevo el bedel, para que fuera otra vez a dirección.
    
    -Pasa, pasa Damián.- me dijo Sandra, la directora delgada y bajita con pinta de bibliotecaria de día, y ama sado de noche. Pensé al volverla a ver, aguantado no reírme al imaginarla vestida de látex.
    
    -Hola, buenos días, Sandra.- le dije sin pensar, notando su mirada de desaprobación al tutearla, y me respondió seria:
    
    -Señora directora, Damián por favor. -me corrigió ...
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