1. Una Buena Ocasión 6


    Fecha: 08/10/2024, Categorías: Incesto Autor: Trastornado, Fuente: TodoRelatos

    ... conmigo asistiendo e intentando saber otra vez cómo tendría las tetitas bajo ese chaleco de punto fino y esa camisa.
    
    -Iré al grano Damián, veras, hemos estado hablando, y harás un examen para ver si te puedo subir de curso. Ya me han explicado tu gran mejora, y lo que te aburres en las clases. Y en estos casos mejor actuar a tiempo y aprovechar tu buena disposición. - me explicaba conmigo mirándole la buena silueta que tenía sentada en su sillón con las piernas cruzadas y un pantalón liso con la raya planchada, hecha perfecta.
    
    -No, no, paso de cambiar. Ya aguanto hasta el siguiente curso señora Sandra, no me van los cambios.- le dije viendo que se ruborizaba de la forma descarada de mirarla, y abría la boca al oírme decirle que no.
    
    -Es un cambio, pero una mejora para ti, ¿no lo entiendes?. - me siguió explicando, acercando su sillón más a la mesa para ver si la dejaba de mirar así las piernas.
    
    La señora Sandra ni se acordaba del sexo, ya hacia lo menos 20 años que no tenía un orgasmo ni que pensaba en sexo. Pero ese joven que apenas tenía visto, la miraba como la miraban en la playa los señores algo más jóvenes que ella, pero que evitaba poniendo su cara de asco y desaprobación. Empezaba a perder el hilo de su discurso, y algo entre sus piernas cogía temperatura.
    
    -No se preocupe, estudiare menos, pero paso de cambiar de curso. Se lo agradezco, ya lo hablaremos al empezar el siguiente. O en su casa, si me invita a merendar, ya sabe que estoy muy intrigado en ...
    ... ver como viste normalmente. -le solté para ver si me echaba del despacho avergonzada, o caía en mis redes.
    
    -¿En mi casa? No te entiendo Damián.- me dijo apretando más sus piernas porque su coñito en “coma profundo” se empezaba a despertar.
    
    -Si, ¿quiere presumir de alumno superdotado? Invíteme a merendar, y me pensare subir de curso la próxima vez. -le solté frotándome el rabo descarado, y notando aflorar sus coloretes en su piel blanca.
    
    -No puedo invitar a alumnos a mi casa, no está permitido Damián. - me contestó algo nerviosa, mirando fugazmente mi mano colocar mi polla a un lado sin pudor, fijándose en lo grande y larga que es.
    
    -Pues venga a la mía ¿eso si puede, verdad?- le dije levantándome y viendo como abría la boca al ver el bulto de mi polla ya morcillona.
    
    Cerro la boca, levanto la mirada a mis ojos, y me dijo:
    
    -Si, si, eso sí puedo, claro. Avisa a tus padres, y así se lo decimos también a ellos. -me dijo algo más calmada al saber que me iba.
    
    -Me manda un correo con el día y la hora, y vera que merienda le preparo.- le dije antes de cerrar la puerta al salir, sabiendo como había sonado mi frase.
    
    Sandra tenía muchos más alumnos, más mayores y atractivos que yo, pero se llevó la mano a su coñito resucitado, sin entender que había pasado. Se acaloró más que con la menopausia, y se levantó a abrir la ventana para refrescarse, sabiendo que eso de la “merienda” sonaba a lo que ella sabía que sonaba, y su coñito le decía que sí, que fuera a “merendar”, ...