Las obsesiones inconfesables de mi hijo (2) - Relatos Eróticos

Las obsesiones inconfesables de mi hijo (2)

... impactada.

- ¡Doctora!, ¿por qué piensa eso?- me encontraba entre la espalda y la pared sin saber que decir.

- Sí ha venido hasta aquí, necesito saber la verdad- me respondió.

- Sí, cierto lo he hecho pensando en él- levanté la mirada buscando la reacción de Raquel.

- Bien Laura, vamos a realizar unas sesiones en la cual es necesario tu ayuda y apoyo hacía tu hijo para que den buenos resultados, se ha hecho con otros pacientes y el resultado ha sido admirable, digamos que deberás incitar a tu hijo para comprobar la capacidad de aguante y resistencia de Luís y……la tuya propia.

Después de explicarme en qué consistía la incitación y escribir unas anotaciones en su bloc, se levantó y dirigió a la sala donde estaba mi hijo.

- Puedes salir Luis – le indico sujetando el pomo de la puerta para facilitar la salida de mi hijo.

- Vamos a empezar en primer lugar durante una semana unas sesiones, que van a realizar en su casa, que consiste en tareas de masturbación a la vez que voy a recetar a Luís unas cápsulas que son antiandrógenos que te tomaras todas las noches antes de acostarte.

Tanto mi hijo y yo nos quedamos en silencio, sin entender bien en qué consistían estas sesiones y para que valía la medicación.

- No se preocupen, que les voy a explicar en qué consiste esto- continuó Raquel con una sonrisa tranquilizadora.

- La medicación que te mando son dosis suaves, así que tranquilo y sirven para reducir los efectos en el cuerpo de las hormonas sexuales, ...

... conocidas como andrógenos con el fin de de reducir los impulsos sexuales compulsivos.

- En la tarea de masturbación se recomienda que practiques el ejercicio utilizando algo de literatura erótica (libros, no revistas o películas) con el fin de que tu fantasía habitual no ejerza su acción, ya éstas suelen ir impregnadas del propio problema de eyaculación precoz y además al haber aprendido con ellas, suelen acelerar mucho la propia excitación- continuó la doctora Sánchez.

Mi hijo estaba atónito ante la explicación de la doctora, pero no era él el único pues de pensar en que debía ayudarle en ese tratamiento, como me había indicado la doctora, me hacía sentir como una especie de puta…..pero si era por el bien de mi hijo e incluso el mío porque era difícil vivir con esa ansiedad, bienvenido sería.

- Mientras lees, recomiendo que comiences a acariciarte por todo el cuerpo- la mirada de la doctora se dirigió a mi hijo- procurando acercarte al pene con calma y no directamente, al llegar a éste es bueno que estés muy atento a lo que sientes en todo el cuerpo y cuando encuentres la señal que te avisa de que estás próximo a la sensación pre-eyaculatoria, para, detén las caricias sobre el pene y te relajas, permitiendo de esta forma que la excitación disminuya lo más rápidamente posible. En condiciones normales deberías incluso perder la erección.

Después de unos segundos de silenció continuó con la explicación:

- Cuando percibas que la excitación ha desaparecido, casi por ...