Las obsesiones inconfesables de mi hijo (2) - Relatos Eróticos

Las obsesiones inconfesables de mi hijo (2)

... rememorando las escenas vividas.

- ¿Te excitas ahora pensando en esos momentos?- la voz de Raquel sonaba firme y contundente.

- Bueno…..- mi hijo se turbó ante la situación como yo misma observando la pantalla.

- Solos estamos tú y yo así que debes ser sincero ante mí, yo creo sí estás excitado.- la vista de la doctora se desvió al bulto de mi hijo

- Sí……….- la timidez de mi hijo aumentaba por momentos.

La situación me provocaba nerviosismo lo reconozco, pero después de escuchar a mi hijo una sensación de calor me invadía, imaginaba a mi hijo masturbándose con la almohada, lo que hizo con su hermana, el ver a mi madre tocarse, hasta hace unos momentos todo eso me parecía imposible de creer……pero era cierto.

La pantalla se apagó y después de unos minutos se abrió la puerta, apareciendo la doctora.

- Laura, puede pasar de nuevo – me invitó a volver a la consulta.

Invitó en este caso a mi hijo a que pasara a la habitación privada. Me acomodé nerviosa en la silla, siguiendo con la mirada a mi hijo que entraba en la sala contigua.

- Puede estar tranquila, Laura, su hijo no va a ver nada en la pantalla.- la doctora pareció leerme la mente.

Hice un gesto de asentimiento, con una sonrisa forzada la verdad.

- Bien, habrá visto en la pantalla las preguntas realizadas a Luís, después de una primera valoración está claro que su hijo ha padecido y sigue padeciendo una serie de traumas y complejos en lo que se refiere al sexo – valoró la doctora ...

... mientras hojeaba una serie de papeles.

- La educación sexual, quiero pensar, que en su familia ha sido prácticamente nula, se nota un exceso de protección y cuidado a su hijo y aunque en las últimas semanas ha intentado explicarle la situación por el tema de la fimosis, con prácticas incluidas, lo único que ha conseguido es que su hijo esté ahora mismo desbordado emocionalmente y está en una edad en que los jóvenes están en plena erupción – continuó la doctora Sánchez con una sonrisa.

- Es cierto que en lo que respecta al sexo ni mi marido ni yo les hemos explicado nunca nada de lo relacionado con eso, siempre hemos pensado que la escuela se encargaría de ello, pero veo que no hemos acertado – intenté explicarle.

- ¿Cómo es la relación sexual con su marido, Laura?- me espetó la doctora.

- Pues muy esporádica y cada bastante tiempo, llega antes la factura de la luz que hacer el amor- le dije abiertamente.

Raquel se sonrió mientras me miraba.

- ¿Cuándo lo hacen practican variedad de posturas, preámbulos….? – Raquel se inclinó sobre la mesa apoyando su mano derecha en su mentón, a la expectativa.

- Pues la verdad, no, la misma postura él encima de mío hasta que se corre.

- Entiendo……¿se masturba?- rápidamente me preguntó sin perder la postura que tenía y manteniéndome la mirada.

Los colores me subieron y lo notó.

- Sí – prácticamente fue un susurro lo que salió de mi garganta.

- ¿Y lo ha hecho pensando en su hijo?- la firmeza de la pregunta me dejó ...