Las obsesiones inconfesables de mi hijo (2) - Relatos Eróticos

Las obsesiones inconfesables de mi hijo (2)

... le daba un aspecto de templo griego. En el centro de la sala se encontraba la recepción a la que nos dirigimos y una secretaría joven con una amplia sonrisa nos recibió.

- Buenos días, tenemos cita con la doctora Raquel Sánchez – nos presentamos adelantándome a mi hijo que se quedó detrás de mí con cierto nerviosismo en su semblante.

- Me dan sus nombres, por favor – la chica empezó a teclear en un ordenador y después de unos segundos de pausa- 1ª planta, puerta 24, esperan en la sala de espera que está al lado a ser atendidos.

- Muchas gracias- le respondí con una sonrisa, aunque victima de unos nervios que me hacían sudar las manos.

Nos dirigimos al lugar indicado por la recepcionista y nos acomodamos en unos sillones que rodeaban la estancia esperando a ser atendidos.

Después de unos minutos de espera que dedicamos a ojear las revistas que siempre se disponen para hacer más amena la espera, se abrió la puerta y una mujer de pelo rubio recogido en un moño que aparentaba unos 40 años con un conjunto de chaqueta que cubría una camisa de color blanco y falda de color oscuro nos indicó que podíamos pasar.

- Buenos días soy la doctora Sánchez, por favor siéntense- nos dijo estirando el brazo a la vez que rodeaba su escritorio llenos de documentación y una fotografía clásica de un hombre con un niño pequeño que debía ser su familia.

Después de unos minutos de silencio, mientras la doctora rellenaba la ficha correspondiente, se volvió hacia nosotros para le ...

... explicáramos el problema.

Luís permanecía en silencio mientras yo le explicaba en rasgos generales, lo que nos había llevado hasta allí, la doctora Sánchez iba anotando en un cuaderno situaciones puntuales mientras yo le explicaba lo ocurrido, sobre todo, desde el momento que intenté curar su fimosis hasta el día presente.

- Quiero entender que usted como madre ha intentado solucionar el problema que tenía su hijo, pero el resultado final es que ha resultado ser un trastorno en el aspecto emocional y físico de su hijo…….bien.

- Pues podría decir que sí viendo los resultados posteriores, era lo último que deseaba pero ha terminado convirtiéndose en ansiedad en el vivir del día a día- le afirmé mientras miraba a mi hijo que permanecía en silencio escuchando atentamente.

- Si me permite, Laura, creo que es mejor que nos tuteemos si no le importa, va usted a esperar en esa habitación que tengo al lado para poder hablar contigo Luis – la mirada de la doctora Sánchez se volvió hacia mi hijo con una sonrisa de tranquilidad.

Entré en la sala contigua igualmente decorada con dos amplios sillones y cuadros que evocaban el kamasutra, lo cual me sorprendió, así mismo en lo alto de una de las paredes había una pantalla de 43” , hay que reconocer que la sala estaba decorada con estilo, me acomodé en uno de los sillones cuando me sobresalté al comprobar que la pantalla se encendía y ofrecía imágenes de la consulta donde estaban mi hijo y la doctora. Luis se había acomodado en ...