Noche de tormenta 3
Fecha: 25/10/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Laydydog, Fuente: TodoRelatos
... con él- ¡Dame esa lechita rica que yo me voy a venir contigo... Ahhhh .. Mmmmmm..... ahhh...
Mi cuerpo se arqueó de placer ante el increíble orgasmo que llegó de pronto, y mis contracciones se sincronizaron con los chorros de leche en mi culo como un matrimonio perfecto. Apreté mi ano lo más que pude para exprimir bien la lanza de David, y disfruté cada uno de sus gemidos, pero lo mantuve dentro para seguir gozando de la doble penetración mientras la lujuria de Lucio arremetía contra mí en su recta final.
-Ay puta, Ahhhrg... esa vagina tuya es lo máximo. Voy a venirme yo también Ahhh... Ahhhh ¡Apártense que voy! ¡Voy!
Lucio sacó su verga de mi vagina en el último momento, me agarró por detrás de mi cabeza, y la metió en mi boca hasta que sus bolas toparon con mi barbilla. Sentí sus palpitaciones sobre mi lengua y su leche tibia correr por mi esófago rumbo a mi estómago, mientras Ramón y Manolo se pajeaban con rapidez para hacer entrega de lo suyo también. Lucio terminó de venirse en lo profundo de mi garganta y retiró su verga despacio sin dejar de mirarme a los ojos.
-Esa, puta, es la leche que te mereces por tener esa vagina tan rica y sacármela toda.-Declaró Lucio y aquello sonó a sentencia.
-Apenas me dejaste saborearla, viejo cabrón. Fuiste directo hasta atrás sin hacer escala.
-¿Qué querías que hiciera, puta? Mi leche estaba apurada por llegar a tu barriga jajajaja
-Ahhh... Voy... ¡Voy! -Se apresuró a decir Ramón y me agarró del pelo para repetir ...
... la operación de su amigo Lucio. Yo abrí la boca y disfruté como entraba cada fragmento a través de mis labios, caminó al fondo como la verga anterior. Una vez más contracciones, una vez más la leche corriendo por mi esófago, una vez más el placer de tener a un macho regalándome su esencia.
-Ahora es mi turno, niña -Ahhhh ... ¿Quieres mi leche? -Me preguntó Manolo casi arrancándose la verga- ¿Quieres saborearla?
-Sí.... Sí, mi amor. Dame esa leche rica. Ven. Dámela. ¡Dámela! -Le dije yo en cuanto Ramón me la sacó.
-Toma mi leche... Aaaaahhhhhhh...
Manolo, a diferencia de los otros dos, solo depositó la cabeza de su regordete miembro en la entrada de mi boca, y empezó a venirse como un bendito mientras sus gemidos resonaban con su voz de barítono. Yo lo miré a los ojos como él quería y disfruté de la calidez de su leche corriendo entre mis dientes.. Cuando terminó, Manolo apartó su verga y se quedó expectante a ver qué yo hacía. Yo abrí bien la boca y saqué un poco la lengua para mostrarle su leche y que se regocijara. después cerré mi boca, la saboree sin dejar de mirarlo a los ojos, y me la tragué también.
-Ufff eres una puta maravillosa, niña. Te amo. Ninguna mujer coge tan rico como tú -culminó mi buen Manolo y me dio un beso en la frente. El viejo Ramón también se acercó y me acarició el rostro.
-No te puedes quejar, putica. Hoy desayunaste bastante leche. Después no vayas a decir que tienes hambre jajajaja.
-Y todavía me falta una- Agregué yo y me ...