1. Los casos de Amanda: El conde de la noche


    Fecha: 11/11/2024, Categorías: Control Mental, Autor: Alstier, Fuente: TodoRelatos

    ... como los de un cadáver, pero tampoco cálidos como los de un ser vivo, pero respondieron al beso con una pasión que arrastraba siglos de experiencia.
    
    Empezó a cabalgarlo cada vez más rápido, al instante sintiéndose a punto de correrse, pero incapaz de alcanzar el clímax por culpa de la maldición. Ella jadeaba con cada movimiento, con cada embestida, abrazada al Conde y luchando contra el agotamiento que llevaba por complacerlo. Este la tomó por la cintura con una mano y por la cadera con la otra y la miró a los ojos.
    
    —¿Aceptas ser mi esposa?
    
    —A… sí… lo acepto.
    
    —¿Aceptas la vida eterna?
    
    No la estaba dominando, no en el sentido estricto de la palabra. Pero Amanda no podía procesar otra respuesta, otra salida a la situación y la tortura a la que se estaba viendo sometida. Hasta qué punto la tortura la había roto mentalmente, o hasta qué punto la magia del vampiro jugó un papel en su respuesta, era una cuestión para la que nunca obtendría respuesta.
    
    —Acepto… la vida eterna.
    
    El Conde volvió a besarla en la boca, pero luego se desvió a un lado de la mejilla… y al cuello. Amanda siguió cabalgándolo como una gata en celo, temiendo y deseando el momento que iba a acabar con aquella tortura. Como en su sueño, sintió el aliento frío del vampiro en su nuca; como en su sueño, sintió el tacto de los colmillos en su piel; como en su sueño, gritó cuando estos la atravesaron y cuando sintió el ansioso sorber de él…
    
    …pero no todo era sufrimiento.
    
    El intenso dolor ...
    ... se mezcló con las sensaciones que la embriagaban, un sentimiento erótico como jamás había sentido; con cada chupetón Amanda sentía cómo el dolor que aquejaba su cuerpo maltratado se desvanecía, con cada chupetón su sensibilidad fue volviendo a niveles normales… y su conciencia se oscurecía, poco a poco, pero no sentía miedo.
    
    La mano del vampiro se posó sobre su vientre… y sintió cómo se levantaba la maldición. Su sexo, palpitante, empezó a contraerse con fuerza, y Amanda solo pudo abrazarse al vampiro mientras el orgasmo que tanto había ansiado ocluía todo sus sentidos. Con un grito y una fuerte descarga, la albina alcanzó el clímax, mientras el vampiro seguía chupándole la sangre, mientras su conciencia caía, rápidamente, a la oscuridad y la paz.
    
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    TRES MESES DESPUÉS
    
    —Condesa, ¿estás preparada?
    
    Amanda mostraba una radiante y mortecina belleza. Quizá, debido a su albinismo, el cambio no era tan evidente, pero sí que lo era en el tinte rojizo que había empezado a tomar sus ojos verdes. Vestía un vestido negro de amplia falda y muy recargado, típico de finales del siglo XVIII, así como diversa joyería. La albina no era todavía una vampira completa, la transformación llevaba tiempo, y todavía recordaba bastante su vida como humana y cazadora de lo oculto; sin embargo, el pacto había hecho efecto y ya no veía al Conde con miedo u odio, si no con la confianza de una enamorada.
    
    —Por supuesto. ¿Dónde debemos ir, mi ...
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