Los casos de Amanda: El conde de la noche
Fecha: 11/11/2024,
Categorías:
Control Mental,
Autor: Alstier, Fuente: TodoRelatos
... misma había calculado. Quizá tuviera una oportunidad.
Aún era noche cerrada cuando llegó, había policías en torno al cuerpo desnudo de una joven, pero Amanda no se detuvo a estudiarlo: ante las miradas atónitas de los presentes, cerró los ojos y, cuando los abrió, echó a correr hacia una dirección en concreto. Llegó a un callejón sin salida y se detuvo, aguzando el oído, alzando el arma a toda velocidad cuando sintió un movimiento.
Un gato callejero le devolvió la mirada. Escuchó las voces de los policías a su espalda, decepcionados, burlones. Amanda guardó la pistola y abandonó la zona sin dar más explicaciones. Escuchó, al pasar por la zona del crimen, que aquella chica había desaparecido hacía una semana. Algo había cambiado, y ya estaba amaneciendo, el vampiro ya había vuelto a su guarida. La albina pensó en usar el cuerpo de la fallecida para intentar hacer un amuleto que la ayudara a dar con el asesino, era un ritual sencillo, pero las miradas de los policías bastaron para saber que ni siquiera la autoridad del comisario se lo permitiría. Así que optó por el plan B, colocando algunos objetos y runas que, con algo de suerte, la ayudarían a saber si el vampiro pasaba cerca, pero era como dar palos de ciego en la gran ciudad.
Por la noche, Amanda encontró un nuevo documento en la entrada de su casa, el informe de la última víctima que no aportó nada nuevo al caso. La albina repitió el mismo ritual, revisando sus protecciones y armas antes de irse a dormir. Una ...
... vez más, el sueño la venció bastante rápido.
Su amante regresó aquella noche. Ella estaba tumbada y, como una autómata, se preparó para recibirlo separando las piernas. Amanda se sintió atrapada en su mente, otra vez viendo cómo su cuerpo respondía a una voluntad que no era la suya. El hombre se puso sobre ella, su largo cabello largo y ondulado cayendo sobre su rostro, su sexo tibio y palpitante contra el suyo.
Un destello iluminó la noche.
Amanda intentó recuperar el control sin éxito. El hombre la penetró, su cuerpo se arqueó en un gemido automático, artificial, y Amanda gritó de ira y frustración en su mente, odiando sentir cómo la penetraba, odiando sentir cómo su cuerpo reaccionaba a cada embestida, tenía que recuperar el control, tenía que…
Una detonación mágica en la habitación. Una runa rota.
“Serás mía”, susurró, “por siempre”, afirmó. Su cuerpo abrazó al hombre que la violaba en sus sueños, sus músculos se contrajeron cuando le vino el primer orgasmo y, en su mente, Amanda gimió con fuerza cuando el intenso clímax la embriagó como nunca antes había sentido. Y el hombre seguía follándosela, sin cesar, con fuerza…
Con una nueva detonación, Amanda vio la habitación donde dormía. Tenía alguien encima. Su cabello negro caía sobre su rostro y se la estaba follando. Intentó moverse, pero su cuerpo no respondió, en vez de eso volvió a abrazar con las piernas al hombre, haciendo más profunda la penetración, con un gemido lastimero y artificial. El pánico se ...