Capturada por la guerrilla (2/2) - Relatos Eróticos

Capturada por la guerrilla (2/2)

... parte superior del cuerpo de Emma doblándose y retorciéndose... Movía su cabeza de un lado a otro mientras le devolvía la mirada con ojos llenos de dolor.

- “¿Cuáles son las contraseñas y códigos?”, le preguntó el coronel en voz baja.

Hubo una rápida sonrisa de disfrute cuando vio a la joven rubia negar con la cabeza, con la boca cerrada desafiantemente.

- “Oh, qué lástima... Me temo que has tomado una mala decisión, querida, aunque esta joven que ves aquí y el sargento no lo crean así, porque ambos disfrutan haciendo daño a la gente, especialmente a mujeres jóvenes de formas deliciosas como tú... ¿Cambias de opinión, señorita Teling?... ¿O probamos el dolor en lugar del placer que disfrutaste anoche con el general?

- “Puede irse a la mierda, coronel”, consiguió decir Emma entre respiraciones entrecortadas.

El rostro del coronel se ensombreció y pronunció algunas órdenes en el dialecto local... Emma no entendió lo que había dicho... Momentos después reapareció el sargento llevando una caja con terminales en la parte superior.

De repente, Emma gritó... Supo muy bien lo que era cuando vio los delgados cables rojos y las pinzas de cocodrilo unidas a ellos.

- "Empiece por sus tetas... Veamos si un poco de electricidad puede mejorar su memoria", dijo el coronel.

El sargento conectó rápidamente dos de los cables rojos a terminales de latón de la caja... La joven torturadora recogió los clips dentados y se los mostro frente a los ojos aterrorizados de ...

... Emma... Sus dedos acariciaron los pechos colgantes de Emma provocando que sus pezones rosados ​​sobresalieran duros y rígidos.

- "Esto te morderá las tetas, nena", se rió la joven torturadora mientras presionaba uno de los clips para abrir las mandíbulas dentadas.

Sosteniendo el suave peso del pecho derecho de Emma acunado en una mano, pasó el borde afilado del clip a lo largo de toda la curva hasta que las mandíbulas estuvieron a ambos lados del rígido y rosado extremo... Luego lo soltó.

- “¡Aaaggh!... ¡Aaaaaah!”, gritó Emma retorciéndose frenéticamente y haciendo que sus pechos se rasparan y golpearan contra la parte superior del tronco.

La joven torturadora sonrió mientras le cogía el otro pecho a Emma y sus dedos excitaron el pezón antes de que los dientes del segundo clip mordieran con fuerza el sensible extremo.

- “¡Aaaggh!... ¡Aaaaaah!”, gimió Emma de angustia, no sólo por el dolor de los dientes de acero apretados contra sus pezones, sino también por lo que estaba por venir.

Sus salvajes movimientos fueron inútiles... Los dos clips de acero permanecieron firmemente sujetos a los pezones de cada pecho.”

- "Última oportunidad para cambiar de opinión", dijo el coronel en voz baja mientras el sargento se arrodillaba junto a la máquina.

- “Déjame explicarte que este pequeño juguete es muy efectivo... El dolor será insoportable... Una vez que le pida al sargento que comience, seguirá y seguirá... Sólo tu completa cooperación hará que le ordene que se ...