Asiática, madura, casada y... que me mintió - Relatos Eróticos

Asiática, madura, casada y... que me mintió

... entrar, me da tiempo a disimular y saber qué es lo que me voy a encontrar. Misako resulta ser la esposa de Hiroaki y la otra es la esposa de su hermano. Misako aguanta el tipo muy bien, aunque cuando me vio pude notar como tragaba saliva. Estaba más guapa que nunca. Ninguna de las mujeres hablo apenas durante toda la cena. Me resultó algo violenta la situación, pero nada que no pudiera lidiar. Finalizamos la cena y todos contentos o por lo menos eso aparentamos.

Lo primero que hice al llegar a mi casa, fue conectarme y enviarle el número de mi móvil, no quise escribir nada más. Al tercer día me envía un chat excusándose de todo. No obtiene ninguna respuesta y sabe que lo he leído. Envía alguno más y obtiene la misma respuesta por mi parte, que no es nada. Estoy comiendo con unos amigos y recibo una llamada, como no está en mis contactos y estoy comiendo paso de atender la llamada. Vuelven a insistir varias veces y al final entiendo que es algo urgente.

-Carlos soy Misako no me cuelgues por favor. (Me excuso ante mis amigos y salgo al exterior para poder hablar tranquilamente)

-¿Por qué te iba a colgar?

-Porque no he estado bien, te tenía que haber dicho que estaba casada y no jugar con las palabras. No sé cómo pedirte disculpas ni que hacer para que me perdonaras. No te quiero perder como amigo, aunque sea una amistad en la distancia.

-A mí se me ocurre alguna manera, pero es verdad, tanto tiempo y no decirme que estabas casada, que no es un ...

... delito.

-Tampoco lo sé yo y quiero darte las gracias por no comprometerme durante la cena.

-No me las tienes que dar y al conocer a tu marido he comprendido muchas cosas de las que decías.

-¿Como qué? (Denotaba curiosidad)

-Pues que, si tenéis sexo, debe de ser desastroso. Porque estoy seguro de que él no te satisfará en nada. Tendrá poca imaginación y como tú me decías, sometida a sus gustos a lo que él quiera.

-Carlos lo que ha pasado no te puede permitir hacer esos juicios de valor, porque tú no nos conoces en nuestra alcoba.

Me dio un verdadero discurso y cuando lo finaliza, se por su tono que esperaba escuchar una respuesta y lo único que le dije fue que me disculpara, pero que estaba en una comida y no podía seguir al teléfono. Lo hice no por molestarla ni picarla, lo hice por no decir algo inapropiado en ese momento. Me apetecía más que nunca follarme a esa mujer y sobre todo por ese culito tan especial, que estaba convencido y más después de conocer a su marido, que jamás había sido follado.

Estoy ya en Madrid con Hiroaki y la impresión que me llevo es muy buena. Me lleva a hacer un replanteamiento, pero de momento es imposible y lo hablamos de cara a un futuro, sin llegar a ningún otro tipo de compromiso. Al final me invita a cenar en su casa acepto y además de la dirección me dice que a las 19:30. Al llegar a su casa lo primero que me llama la atención es el jardín que tienen, me quedo boquiabierto y no he terminado de cerrar la boca cuando veo a Misako. Lleva un ...