Asiática, madura, casada y... que me mintió - Relatos Eróticos

Asiática, madura, casada y... que me mintió

... vestido negro corto, con estampados florales. Realza el culito, enseña unas piernas muy bonitas y se puede percibir un pecho pequeño pero muy bien puesto.

La cena no puede estar mejor, son distintos platos pequeños, donde puedo probar variedad de sabores y texturas. Todo estaba muy bueno, lo mejor el sashimi y un pastel dulce de arroz. Hiroaki se siente orgulloso de que me haya gustado tanto y su orgullo aumenta cuando me dice que lo ha hecho Misako y añade que tiene unas manos pasionalmente artísticas. Luego mientras me invitan a una bebida que no recuerdo el nombre pero que no era el sake, sé que era transparente y me lo sirvieron con hielo. Se que era casero y se notaba que pegaba bien, por lo menos para mí.

A continuación, querían saber cuál era mi horóscopo japonés y como de horóscopos no entiendo, ya sea japonés o de otro sitio. No me apetecía mucho, pero me daba cuenta de que, para ellos, sobre todo para Hiroaki era esencial, ella parecía que pasaba más, aunque no lo puedo asegurar. Lo que recuerdo... Ella era fuego purpura por ser algo del número 9. Ímpetu y pasión. Apasionada, arrolladora, que cautivan las miradas y quien suele llevar la batuta. El agua blanca, fluidez y adaptabilidad. Personalidad adaptable, fluida y transparente.

Me pierdo en todo lo que dijeron, aunque me quedó claro lo básico y al final Hiroaki como si se tratase de un conjuro, analiza los datos que me ha pedido y sus conclusiones finales más o menos fueron las siguientes... “Eres el ...

... metal rojo, eres libertad. Eres disciplinado, responsable, riges tu vida con unos parámetros personales de moralidad, que te llevan a hacer siempre lo que consideras correcto. Pero tal vez lo más importante es que eres justo y leal. No eres inmoral y no traicionas a tus amigos”, en algunas cosas estaba tal vez de acuerdo y en otras muchas que dijeron, me gustaría ser de esa manera, pero son otros quienes tienen que valorarlo.

Hiroaki se dirige a Misako en japonés y luego me pregunta mi opinión. Podía haber quedado bien diciéndole que era una maravilla, que me gustaba... pero dije lo que pensaba... “Hiroaki, es que no me gusta ni va esto de los horóscopos. Es algo que no me convence. Tal vez algo más, pero no mucho que digamos la carta astral, pero que tampoco. Respeto a los que creéis, pero... no”, entonces me dice que ellos sí creen y mucho, que no suelen hacer nada sin consultar. Hiroaki levanta su mano un poco, haciendo un gesto y Misako, se levanta nos inclina su cabeza y se marcha. Hiroaki enciende incienso, pero con un olor distinto al habitual, me explica que es para relajarnos al hablar y la verdad, que en ese momento estoy más pendiente de la decoración que de lo que me está diciendo, porque tomo notas mentalmente de lo que me gusta, aun así, tengo un sentido especial, para cuando estoy en esa situación, poder distinguir cuando se dice algo importante y que hay que prestar atención y esto sucede cuando escucho...

—Mi esposa ya me ha contado lo que hay entre ...